ESPINAR 14ETXANIZ 22

Duración: 55:50 minutos de juego; 23:19 de tiempo real.

Saques: 1 de Espinar (tanto 4) y 1 de Etxaniz (tanto 21).

Faltas de saque: Ninguna.

Pasas del Cuatro y Medio: Ninguna.

Pelotazos: 452 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 9 de Espinar y 11 de Etxaniz.

Errores: 10 de Espinar y 4 de Etxaniz.

Marcador: 0-1, 0-5, 1-5, 1-8, 5-8, 5-12, 8-12, 8-15, 10-15, 10-17, 12-17, 12-21, 14-21 y 14-22.

Botilleros: Ejercieron de botilleros Iñaki Esnal (con Patri Espinar) e Ibon Ruipérez (con Leire Etxaniz).

Incidencias: Partido correspondiente a la final de la modalidad de pelota goxua del Campeonato Laboral Kutxa Master Cup del Cuatro y Medio de pelota a mano femenina disputado en el frontón Barakaldés de Barakaldo. Lleno. 800 espectadores.

Barakaldo - Leire Etxaniz clavó el guion que tenía pensado para la final del Campeonato Laboral Kutxa Emakume Master Cup del Cuatro y Medio de pelota goxua. Lo bordó. El camino ficticio que había trazado en su mente en los días anteriores, el de la solidez en el peloteo y la presencia física, quedó cumplido de cabo a rabo. Leire Etxaniz sobresalió en el frontón de Barakaldo para recuperar el trono que perdió el curso pasado, precisamente ante Patri Espinar, la campeona en liza, que terminó cayendo por 14-22 y con la desasosegante sensación de no haber podido dar lo mejor de sí misma. La mano derecha penó a la de Usansolo, que perdió el cemento y le costó hacer daño a una rival sin apenas fisuras. El partido se jugó a lo que quiso Etxaniz. Ni la ambición ímproba de Espinar ni su habitual carácter competitivo libraron a la delantera de la derrota. Así era muy complicado. Le faltó electricidad. La diestra le pasó factura: llevaba toda la semana entrenando con la zurda.

Entretanto, Etxaniz, que tuvo que ser atendida por los médicos por una torcedura en el tobillo en el 5-8, se agarró a la dureza de su propuesta y al sufrimiento para huir hacia delante. Notó dolor, pero así la gloria sabe todavía más dulce. Estuvo imperial en el peloteo, se administró físicamente fenomenal y acertó en los momentos en los que tenía que hacerlo; sobre todo, al inicio. Etxaniz fue protagonista y ganó la txapela con todo merecimiento. Será la quinta de la pelotari del club Olarreta de Larrabetzu tras las tres del Parejas (2017, 2018 y 2019) y la de la jaula de 2017. Puño de hierro. Inamovible. Un menhir.

Las primeras distancias que coleccionó la zaguera de Etxebarria llenaron la mochila de Espinar de toneladas de presión. Los nervios y la hinchazón en la mano derecha empezaron a llamar a su puerta. Mala señal. Etxaniz dominó a la del club Plaza Emakumeak por 0-5 y 1-8. Rompió el partido con acierto en el dos paredes y la cortada. Trazó la delantera una pequeña reacción, basada en su espíritu de funambulista. Fue un conato de revolución trazado desde las vísceras. Espinar se acercó hasta el 5-8, tanto en el que la de Etxebarria se dañó el tobillo derecho.

Leire volvió a recuperar el saque con una dejada y siguió a lo suyo. Las distancias en el luminoso pusieron en alerta roja el escarpado camino colorado. Patri tenía que arriesgar. Lo hizo, pero no le salieron las cosas. Incómoda e inerme, el remate frenético se le atragantó. Aun así, fue capaz de colocarse 8-12. Sin embargo, Etxaniz mantuvo el rumbo y se colocó 8-15. Enlazó dos dejadas con veneno y un cortadón. A pesar de jugar con el viento en contra, Espinar no se rindió, aunque los errores le pasaron factura. El 12-17 fue un tanto estupendo de la usansoloztarra tras dos alcanzadas de muchísimo mérito. Leire se fue hasta el 12-21. La potente manista de Etxebarria solo encajó dos tantos más antes de firmar la txapela.