Urruti-Mariexzkurrena II 7-22 Ezkurdia-Zabaleta

Duración: 46 minutos de juego.

Saques: 3 de Ezkurdia.

Faltas de saque: 1 de Urrutikoetxea.

Pelotazos: 381 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 7 de Ezkurdia, 2 de Zabaleta y 6 de Urrutikoetxea.

Errores: 1 de Zabaleta, 4 de Urrutikoetxea y 6 de Mariezkurrena II.

Marcador: 0-11 , 1-11, 1-14, 6-14, 6-15, 7-15 y 7-22.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del grupo B de la liguilla de semifinales de la feria de San Fermín disputado en el frontón Labrit de Iruñea. Lleno. En el primer partido, Alberdi-Salaverri ganaron a Egiguren V-Jaunarena (18-8). En el tercero, Laso-Aretxabaleta vencieron a Darío-Rezusta (18-22).

Bilbao - “Un día como el de hoy no se lo he visto nunca”. Mikel Urrutikoetxea pronuncia la frase para dar una explicación al huracán, al terremoto, a las fuerzas de la naturaleza. A la potencia inmensa. Fue respuesta a cuestiones transcendentales, a la pegada de un José Javier Zabaleta desatado, armado, fluido, fino. Volcánico. El delantero vizcaino no le había visto igual: espumoso, pegador, serio, superior... No hay más solución que aceptar lo evidente. Destacó un nombre: Zabaleta. Se hartó de verlo Jon Mariezkurrena a unos metros de su cara, leyendo siempre las ocho letras del apellido del zaguero de Aspe mientras se encontraba en el centro de la zona cero del Labrit de Iruñea, vestido de llenazo para la ocasión el lunes por la noche. Torció el gesto por la distancia del pelotari de Sakana, magistral. “Todo el mérito lo tiene José”, añadió Urrutikoetxea, que vivió un festival de tortícolis, inerme mientras el cuero le superaba y el resultado se abría a jirones, enredado en el zarzal de Ezkurdia-Zabaleta.

Cacique José Javier, inflamada su diestra, el duelo comenzó sin brújula, alborotado. El desequilibrio fue una tacada de once tantos que rompió el partido: chaparrón por fuera del Labrit; explosión por dentro. 0-11 para empezar a hablar. El otras veces atronador discurso rematador y de responsabilidad de Mikel Urrutikoetxea se quedó en murmullo. El joven Mariezkurrena se vio superado, incómodo, fuera de foco, siempre buscando contestar a un homólogo sin barreras. Ezkurdia, entretanto, se unió al tajo a favor de obra con sentido. Por algo fueron campeones del Parejas de 2018.

Desmadejado el envite a las primeras de cambio, el todoterreno de Zaratamo quiso alzar la voz. A pesar de la distancia, del dominio, de la sensación de la falla, de excelencia, el vizcaino se buscó las habichuelas y pudo cosechar algunos remates que maquillaron los datos del partido. No así el resultado, porque es complicado frenar la corriente con las manos desnudas. Y Zabaleta obró el delirio. Además de la espectacularidad de su propuesta en una feria que jamás ha conquistado, destacó por solidez y solvencia. Los colorados llegaron a acercarse hasta 7-15 a base de remar con el viento de cara. Pero no pudieron hacer más. Joseba trabajó delante con orden y Zabaleta siguió con el asedio a Mariezkurrena, que cumple el sábado un año como profesional. El junco de Berriozar sufrió el ventarrón. Otra tacada de siete tantos selló el compromiso y la victoria de los de Sakana, favoritos al cetro de San Fermín después de la exhibición de poder del lunes.