UELE decir Jon Rahm que en el golf no ganar no significa perder, que hay que aprender de cada torneo que se juega porque, probablemente, a la semana siguiente te llegará una oportunidad de revancha. El jugador de Barrika no acabó satisfecho tras su participación en el American Express de La Quinta, donde concluyó en el decimocuarto puesto, lejos del ganador Hudson Swafford, que logró su segunda victoria en el torneo del Valle de Coachella cinco años después de la misma manera: con un eagle en el hoyo 16.

Rahm se dejó la victoria en los greenes, sobre todo en la jornada del sábado en la que no menos de media docena de putts se le salieron del agujero o lo rozaron sin entrar. En la jornada, no pudo recortar la distancia con el liderato porque sus golpes con los hierros no acercaron lo suficiente la bola al hoyo y tampoco el putt le permitió quitarles golpes al campo. Sin un objetivo claro ya que había muchos jugadores entre él y la cabeza y después de un bogey letal en el hoyo 11, concluyó con 71 golpes, su peor vuelta de una semana en la que, pese a todo, logró otro resultado notable sin encontrar su mejor juego.

No tendrá tiempo de darle muchas vueltas porque mañana mismo iniciará su participación en el Farmers Insurance. No hay mejor manera de buscar resarcirse que en su campo talismán, en su favorito. En Torrey Pines logró su primera victoria en el PGA Tour, allí pidió matrimonio a su esposa Kelley y allí, junto al Pacífico, ganó el US Open el año pasado con aquellos dos extraordinarios birdies en el 17 y el 18. Además de llevarse el torneo de San Diego en 2017, el barrikoztarra tiene un quinto puesto en 2019, un segundo en 2020 y un séptimo en 2021. Esta cita se disputa en los campos Norte y Sur los dos primeros días y en este último se cerrará el fin de semana. En este periodo de cinco años, el vizcaino es el jugador con menos golpes acumulados en el Farmers Insurance, con 51 bajo par. En el recorrido Norte, presenta la mejor media de golpes (66.4) desde 1990 y en el Sur, en el segundo mejor en golpes ganados desde el tee tras Bubba Watson. Torrey Pines no tiene secretos para Rahm, que incluso sin coger calles es capaz de ganarles golpes al campo.

En pocos recorridos disfruta tanto Jon Rahm, algo que él mismo ha reconocido, y por eso volverá a partir entre los principales favoritos. No obstante, el nivel de participación es muy alto esta semana ya que, además de Rahm, estarán cinco jugadores del Top 10 mundial: Dustin Johnson, Justin Thomas, Xander Schauffele, Bryson DeChambeau y Hideki Matusyama, líder actual de la FedEx Cup y el único que hasta ahora ha sumado dos victorias. Jason Day, Justin Rose, Marc Leishman y Patrick Reed, los últimos cuatro ganadores, también estarán en el tee de salida junto a otros nombres destacados como Tony Finau, Phil Mickelson, Jordan Spieth, Brooks Koepka, Sungjae Im o Francesco Molinari, que mostró claros signos de recuperación en La Quinta.

Al margen de la lucha por el triunfo en el torneo californiano, volverá a estar en juego el número 1 del mundo. Jon Rahm suma ya 35 semanas en la cima y ha abierto más hueco con Collin Morikawa que no pudo pasar el corte en el HSBC Championship de Abu Dabi. El estadounidense sigue compitiendo esta semana en los torneos que abren el DP World Tour europeo en el Golfo Pérsico, lo mismo que otros Top 10 como Viktor Hovland o Rory McIlroy, y necesita ganar en el Dubai Desert para tener opciones de desbancar al de Barrika, que en ese caso debería acabar entre los ocho primeros para proteger su posición. Torrey Pines es su aliado, su campo fetiche, para sacarse la espina.