La clasificatoria de la Bandera de La Concha es una responsabilidad para las embarcaciones favoritas y un momento de ilusión para aquellas que están en un segundo plano. Entrar en la cita de los dos primeros domingos de septiembre es ya todo un premio para muchas tripulaciones y este año veinte botes femeninos pelearán por una de las siete plazas en juego, entre ellos cuatro vizcainos, Deusto, Ondarroa, Isuntza y Lutxana. Las restricciones sanitarias se mantienen en esta edición y al igual que ocurrió el año pasado la clasificatoria se dividirá en dos días. Hoy a partir de las 17.30 horas se celebrará la disputa femenina y mañana a la misma hora será el turno de la categoría masculina.

La pasada edición no hubo ninguna representante vizcaina en los dos domingos de la Bandera de La Concha y este año Deusto es la que parte con más opciones de conseguir uno de los billetes. Las bilbainas se clasificaron para el play-off de la Liga Euskotren y pelearon en muchas regatas de tú a tú con Tolosaldea, campeón de la ETE. Ahora, en la bahía donostiarra quieren poner la guinda a su gran año. "Claro que vamos con la intención de intentar entrar. Sería una pequeña desilusión si no lo conseguimos, pero tenemos claro que puede pasar cualquier cosa. Hasta después de la regata vamos a tener la ilusión intacta y cuando acabe si estamos dentro, mejor, y si no a afrontarlo con tranquilidad", explica Josu Ortube, que da valor a lo realizado por su tripulación hasta ahora: "La temporada ya es para enmarcar acabe como acabe y solo nos queda felicitar a este equipo por todo lo que han hecho".

Ondarroa rozó la clasificación el curso pasado. Finalizó en octavo lugar y aunque se quedó sin el premio de entrar en la Bandera de La Concha, confirmó su paso adelante. Este año son una de las grandes incógnitas para esta clasificatoria. Capaces por momentos de estar en la pelea y en otras ocasiones quedándose rezagadas. "Tanto nosotras como las demás hemos estado andando para arriba y para abajo. Haciendo un buen día nosotras, siendo cuartas en ETE y si las gallegas están por detrás, podríamos alcanzar ese puesto. No nos queda otra que pelear por eso. Tendremos que hacer nuestro trabajo lo mejor que podamos y luego esperar", apunta Nagore Osoro. La patrona y entrenadora ondarrutarra reconoce la dificultad que ha tenido esta temporada y espera que la Bandera de La Concha sea el premio a tanto esfuerzo realizado: "Si 2021 ha sido un año duro en todos los ámbitos de la vida, el remo, que ya de por sí es duro, se ha hecho el triple de duro. Estaría bien ponerle la guinda, pero si no entramos no pasa nada. Hay que mirar las cosas con perspectiva, llevamos tres años en el agua y entrar sería increíble".

Por su parte, desde Isuntza reconocen que entrar en esta Bandera de La Concha es algo muy complicado. Sus objetivos son otros, pero eso no impedirá que las remeras lekeitiarras salgan a darlo todo. "Nuestro objetivo es dar el máximo que tenemos. Sabemos que entrar es muy difícil y viendo que en liga vamos séptimos, más las de Euskotren, los números no dan. Pero intentar hay que intentar siempre y a una regata puede pasar cualquier cosa", apunta Fernando Zugasti. Ocurra lo que ocurra, esta regata será una experiencia más para esta tripulación, que este año inició un nuevo proyecto con bogadoras muy jóvenes.

El cuarto vizcaino en participar será Lutxana, que tampoco está entre las favoritas para entrar pero acabó la ETE en un gran estado de forma y aspira a realizar una buena regata. "Llegamos tanto física como mentalmente con la sensación de que llegamos preparadas. El objetivo es hacer una buena regata e intentar mantener los puestos que hemos hecho últimamente", declara Ainhoa Zurinaga, que reconoce el alto nivel de sus rivales a la hora de buscar la clasificación: "Si la ETE siempre está cara, este año está intratable. Asumimos que es casi imposible entrar por el nivel que hay, que cada año es mayor, pero intentaremos terminar con buen sabor de boca y demostrar que podemos estar ahí".