Jon Rahm no tuvo el inicio esperado en The Open Championship y hoy viernes tendrá que sacar su mejor versión para pasar el corte. El golfista de Barrika concluyó la primera jornada con una tarjeta discreta de uno golpe por encima del par de Royal St. Georges, que no regala nada, y en el puesto 73, en mitad del grupo de participantes. Como ocurrió la semana pasada en el Scottish Open, el mayor problema de Rahm estuvo alrededor de las banderas, donde no logró poner la rúbrica a un juego bastante aseado desde el tee, que le permitió coger dos de cada tres greenes en regulación, a tono con la media del día, y con varias buenas recuperaciones.

Quizás le faltó aproximar más la bola al hoyo, pero en todo caso no metió putts para que su vuelta cogiera vuelo y, así, todas las oportunidades que se generó resultaron baldías. Con todo, solo hizo un bogey en todo el día y fue en el hoyo 5 cuando cayó en un tripateo al fallar para par desde corta distancia. Lo compensó pronto en el hoyo 6 gracias a un excelente primer golpe en un par 3 que le dejó la bola muy cerca. Pero en el 9 llegó el hoyo que le lastró en la jornada inaugural de The Open. Su primer golpe se fue a uno de sus bunkers estrechos y profundos y quiso ser agresivo para salir de él, pero en el segundo impacto estrelló la bola contra el talud y eso le complicó el camino al green hasta llevarle a un doble bogey que conviene evitar cuando se sale con aspiraciones de victoria. El +2 de su tarjeta en ese momento obligaba a mantener la alerta y a afinar en el juego, más aún cuando, al lado, Louis Oosthuizen estaba jugando como los ángeles y no fallaba un golpe, lo que acabó disparando al surafricano en el liderato con seis bajo par. Además, el turno de mañana estaba dejando una riada de birdies y Rahm corría el riesgo de quedar muy descolgado.

solo un birdie

En la segunda mitad, de su recorrido el barrikoztarra limitó los errores, pero siguió alejado de la brillantez y el tino en los greenes. Su recorrido fue una sucesión de pares, de putts que no encontraban el fondo del hoyo para restar golpes hasta que en el 18, al fin, llegó el segundo birdie del día, con la bola entrando por el borde, para alcanzar ese +1 que le supuso quedarse en el límite de la línea de corte y con la sensación de recibir escaso premio al trabajo. Pero lo que marca la diferencia en el golf son los greenes y Rahm tiene un claro espacio de mejora con el golpe definitivo que arrastra desde la semana pasada.

Nada está perdido, evidentemente, porque Jon Rahm ya ha demostrado su capacidad para ir a más con el paso de los hoyos. Hoy vierenes saldrá a partir de las tres de la tarde con unas condiciones que se vaticinan más complicadas que por la mañana, pero no tiene mucho margen de error.

Con solo 47 jugadores por debajo del par, el intento por pasar el corte también va a involucrar a otros notables como Rory McIlroy, Bryson DeChambeau, Justin Thomas, Patrick Reed, Patrick Cantlay, Ian Poulter o el campeón defensor, Shane Lowry. Lo tiene imposible Phil Mickelson, devorado por el campo, que hizo diez bogeys y ningún birdie para la peor tarjeta del día. Jordan Spieth, una amenaza muy seria, concluyó a rebufo de Louis Oosthuizen, mientras Sergio Garcia, Dustin Johnson o Francesco Molinari, el ganador en 2018, tomaron posicioness en el primer contacto con The Open Championship.

THE OPEN CHAMPIONSHIP

Primera jornada