Jon Rahm vivió uno de los días más duros de su carrera. Pocos segundos en los que la más absoluta alegría pasó a convertirse en una tremenda decepción. Después de firmar una de las mejores vueltas de su carrera y dejar prácticamente encaminado su título en el Memorial, al golfista de Barrika le notificaron que había dado positivo por covid, con lo que se veía obligado a dejar el torneo de forma inmediata. Las lágrimas se apoderaron del vizcaino cuando recibió la noticia en pleno campo, justo después de meter la bola del hoyo 18 de la tercera jornada. Este positivo obliga a Rahm a permanecer confinado hasta el 15 de junio y podría perderse el US Open, que arranca el 17 de junio.La PGA informó que el barrikoztarra había estado en contacto con un positivo el 31 de mayo y se estaba sometiendo a un meticuloso protocolo para estar vigilado. Rahm, que no presentó síntomas en ningún momento, tenía la entrada restringida a varias zonas interiores y se estaba sometiendo a test diarios para comprobar su evolución. El vizcaino dio negativo todos los días, pero en la prueba de ayer apareció el positivo. Cuando la PGA tuvo la confirmación del positivo, Rahm se encontraba en plena vuelta y a la conclusión de su recorrido avisaron al golfista, que se tuvo que confinar de manera inmediata y dijo adiós a todas sus opciones de revalidar el Memorial.

Esta noticia no solo deja a Rahm sin un trofeo más en su carrera, también pone en duda su participación en el US Open. El major arranca dos días después de que termine su confinamiento y lo que está claro es que no llegará en las mejores condiciones tras tener que pasar diez días con los entrenamientos muy limitados. Este mazazo llega en el momento en el que el vizcaino acababa de desplegar el mejor juego de la temporada, dominando todos los registros del juego y despejando de un plumazo todas las dudas surgidas con el putt en los últimos meses.

En los cerca de cincuenta torneos disputados tras la reanudación de la actividad, Rahm es el cuarto golfista que da positivo mientras está en competición en el circuito estadounidense y el primer caso asintomático que forma parte de los protocolos del PGA Tour.

La exclusión de Rahm deja como líderes del torneo a Collin Morikawa y Patrick Cantlay. Este último compartió partido con el vizcaino en el día de ayer y mostró su malestar por el momento que tuvo que pasar su compañero de profesión. “Es la peor situación que te pueda pasar para un golfista contagiado por covid. Y muy doloroso por cómo ha jugado. Yo lo pasé y supongo que tengo anticuerpos”, declaró el estadounidense.

de sus mejores días

Antes de recibir la notificación, Rahm tenía el título del Memorial en el bolsillo. El vizcaino protagonizó uno de los mejores días de su carrera. Jugó un golf de manual y prácticamente todos los golpes realizados cayeron en el lugar correcto. Mientras, el putt, una de sus asignaturas pendientes durante este curso y que tantos quebraderos de cabeza le había dado, pasó a convertirse en un arma letal. Desde distancias largas, medias o cortas, Rahm disfrutó en el green y embocó sin parar firmando birdies con suma facilidad.

El golfista de Barrika entregó una tarjeta de ocho golpes por debajo del par en la tercera jornada, sumando un total de menos 18 y aventajando a los segundos clasificados, Morikawa y Cantlay, en seis golpes. Además dejó para la galería un hoyo en uno en la conclusión de la segunda vuelta, pendiente de jugar desde el día anterior por la falta de luz. Sin embargo, todos esos momentos de brillo quedaron ensombrecidos por una enfermedad que todavía está muy presente en la sociedad.