Como sucede en todo final de un ciclo en la Fórmula 1, en esta temporada habrá evolución en lugar de revolución. No se esperan grandes alteraciones con respecto al orden establecido el curso anterior. 2021 será el último año de la primera etapa de la Era Híbrida, que nació en 2014 y ha proyectado a Mercedes como la escudería hegemónica, conquistando todos los títulos disputados desde entonces; con un Lewis Hamilton que ha firmado seis de las siete coronas desde la instauración de las unidades de potencia que combinan la propulsión con combustible y electrónica.

Este año será el fin de un periodo porque a partir de 2022 amanecerá una nueva etapa de la mano de notables cambios en la reglamentación. De ahí que esta campaña se intuya como una prolongación del pasado. Los equipos han optado por destinar los esfuerzos económicos en la creación de nuevos monoplazas para el año que viene. Esto hace que Mercedes, por octavo año consecutivo, parta como el rival a batir desde el próximo domingo, cuando los motores se ponen en marcha en el Gran Premio de Bahréin para encarar el calendario más extenso de la historia, con 23 carreras. Hamilton buscará desde ese momento su octava corona para superar a Michael Schumacher y convertirse así en el piloto con más campeonatos de la F-1.

La escudería de Brackley sembró dudas en la pretemporada más corta, donde los equipos contaron con tres días de entrenamientos, a razón de un día y medio para cada piloto. Mercedes sufrió problemas con la falta de fiabilidad en la caja de cambios y la parte trasera del coche se mostró inestable, quizá como resultado de una normativa que ha obligado a cambios en el fondo plano, el difusor y en los aletines con el fin de reducir la carga aerodinámica, y por tanto, la velocidad. Desde la marca de la estrella no dudan en traspasar el favoritismo a un Red Bull que arroja buenas sensaciones. El director de estrategia de Mercedes, James Vowles, apuntó hacia los monoplazas energéticos: "Hay muchas incógnitas. Nadie en el paddock puede señalar dónde está exactamente; pero hay algunas tendencias que se han revelado: yo diría que Red Bull está por delante en rendimiento".

Max Verstappen, baluarte de la formación de Milton Keynes, desmintió tal consideración. "El año pasado hicieron lo mismo", rezó el piloto neerlandés, en alusión al planteamiento de la pretemporada de Mercedes, un equipo propenso a esconder sus armas hasta la cita inaugural. "Ahora que las cosas han sido un poco más difíciles al principio, por supuesto que tratan de empujarnos al papel de favoritos", añadió para Ziggo Sport Verstappen, que como novedad tendrá de compañero a Sergio Pérez. Mad Max encabezó la tabla de tiempos de los entrenamientos, donde Mercedes, con Hamilton al volante, se instaló en quinta posición. Sin embargo, dado que se ignora en qué condiciones se obtuvieron los cronos, los test de Bahréin no fueron referencias para adoptarlas como reales.

En esta misma línea se pronunció Carlos Sainz, que debutará con Ferrari, un coche que parece haber progresado a nivel de velocidad, y que busca recuperar el pulso por las victorias tras una decepcionante sexta plaza en el Mundial de Constructores del curso anterior. Si bien, como en el resto de escuderías, la mayoría de los recursos estarán enfocados en 2022. "No me creo nada ni de Mercedes ni de lo que veo de los demás equipos", indicó el madrileño. A su juicio, "el Red Bull tiene buena pinta, el Mclaren estoy seguro de que va a estar ahí, va a dar un paso adelante, seguro; Alpine tampoco tiene mala pinta", prosiguió Sainz, que fue tercero en los test.

el regreso de alonso

Fernando Alonso ha regresado a la F-1 dos años después, con Alpine, antiguo Renault. A sus 39 años, el asturiano es el segundo más veterano de la parrilla después de Kimi Raikkonen (41). Sobre sus opciones, en petit comité admitió que "somos un poco lentillos todavía". No obstante, el director ejecutivo del equipo francés, Marcin Budkowski, destacó a Alonso como un piloto "rápido, fiable, increíble", y consideró que ya no existe la clase media en la parrilla. "Creo que ya no es un mediocampo; es un campo. Todavía esperamos a Mercedes al frente. Han tenido algunos problemas y probablemente estarán un poco caídos al comienzo del Mundial. Y todavía esperamos que Red Bull sea fuerte", expresó, añadiendo: "Pero detrás de eso es un campo en realidad, y es difícil decir dónde estamos en este campo".

La prioridad para Alonso y Esteban Ocon será asentarse en la zona de puntos. De hecho, el asturiano, que retorna a la escudería que le vio proclamarse campeón en dos ocasiones (2005 y 2006), concibe este año como una "pretemporada" para en 2022 tratar de asaltar el podio y quién sabe si las victorias. Desde luego, esa es su intención, volver a ser relevante en la F-1. En los test, Alonso estuvo alejado de los puestos de cabeza, fue décimo, con Ocon en decimosexto lugar. A pesar de ello, el ovetense proclamó: "Me siento mejor que nunca". Sin duda, será un foco de atención.

A juzgar por los entrenamientos, McLaren, que ha reclutado a Daniel Ricciardo para el hueco dejado por Sainz, mostró solidez. Lo que no sucedió con Aston Martin, estructura heredera de Racing Point. Allí correrá Sebastian Vettel, que buscará renovar su ambición tras su aciago último año en Ferrari. De Aston Martin se espera un buen rendimiento al tratarse de una especie de unidad B de Mercedes, como principal cliente que es. Esta cara nueva en cuanto a escuderías se refiere, no brilló en la pretemporada. Pero, al igual que el pasado Racing Point, que firmó una victoria en 2020, se considera que podrá luchar por algún podio.

AlphaTauri será otra de las estructuras que tratará de sobresalir entre los McLaren, Alpine o Aston Martin. La victoria de Pierre Gasly, una de las cuatro que se le esfumaron a Mercedes el año pasado, dejó poso en el equipo filial de Red Bull. "Nuestro desafío es ser un equipo regular entre los cinco primeros", manifestó el director técnico, Jody Egginton.

Alfa Romeo dependerá del rendimiento de la unidad de potencia de Ferrari. Si responde, peleará por los puntos, como dos años atrás. Desde luego, se espera que deje en el retrovisor a Haas y Williams. De esta última escudería se prevé que abandone el farolillo rojo. El año pasado fue la única formación que no puntuó, pero este año podría dejar a Haas a su espalda. En este sentido, no lo tendrán sencillo con el equipo estadounidense los debutantes Mick Schumacher, quien ocho años después devuelve este apellido para el Gran Circo, y Nikita Mazepin. El tercer rostro nuevo es el de Yuki Tsunoda, que con AlphaTauri firmó el segundo mejor crono de los test celebrados en el circuito de Sakhir. Aunque el japonés abrió el DRS más de lo permitido para lograr el tiempo. Cierto es que el mejor registro, que fue obra de Verstappen, también se obtuvo de forma irregular, con una salida de pista que en situación de carrera hubiera anulado el crono.

La hora de despejar la incertidumbre llega este fin de semana, cuando se apaguen las luces y los pilotos pisen los aceleradores para finalizar una era a la que Mercedes tratará de poner el broche de oro.