El Zubileta Evolution Zuazo tenía el miércoles partido de Copa. La ida de la eliminatoria ante el Atlético Guardés. Pero no se jugó. Un positivo en covid-19 obligó a confinar a toda la plantilla rojinegra y a suspender, no solo el encuentro del miércoles, sino también el del sábado. El de la vuelta de esa segunda ronda ante el equipo gallego. Tanto las jugadoras como el cuerpo técnico, que deberán permanecer recluidos en sus domicilios hasta el 1 de febrero, fueron sometidos a test PCR. Y, de momento, ya son cinco los integrantes que han dado positivo. Pero su técnico Joseba Rodríguez anuncia que habrá más: "Estamos en casa desde que el pasado domingo una jugadora nos dijo que era positivo. Nos hemos hecho todos las pruebas y de momento hay cinco positivos de 19, pero hay jugadoras que aún no han recibido los resultados y tienen síntomas". Así que el Zuazo ve peligrar también el partido liguero del 6 de febrero ante el Cicar Lanzarote porque, en caso de que el día del encuentro, el club barakaldarra tenga seis jugadoras del primer equipo positivas, el Comité de Competición tendría que suspenderlo. "Pero si tenemos cinco o menos, lo tendríamos que jugar. Así que ahora estamos esperando al 2 de febrero, para poder entrenar con las que estén disponibles", sentencia Rodríguez.

Pero la liga no es la única preocupación del Zuazo porque después de que la Federación Española de Balonmano (RFBEM) aceptara el aplazamiento de la eliminatoria copera ante el Guardés, ambos clubes tienen hasta las 10.30 horas de este miércoles para acordar una nueva fecha para ambos duelos. Y no está siendo nada fácil: "Es que no es un partido. Son dos para intentar cuadrarlos. Y ellas están en competición europea, por lo que tienen también encuentros entre semana". Así que la semana del 8 al 14 de marzo es la escogida por los dos equipos para disputar la eliminatoria. Aunque primero deberá ser aceptada por la RFBEM, ya que justo esos días hay parón liguero por compromisos internacionales. "Se concentran las selecciones porque es la semana previa al preolímpico. Entonces habría jugadoras, como en nuestro caso Ainhoa Hernández, que irían con la estatal. Obviamente nosotros no aceptaríamos que se fuera. Al preolímpico sí, pero a la concentración previa no. Así que estamos a ver si la Federación acepta. Si no, tendremos que acatar las fechas que ellos impongan", explica el técnico del Zuazo.

antígenos

Este es el primer brote de coronavirus en las filas del Zuazo, pero en 2021 el covid-19 se está cebando con el balonmano femenino estatal. Y es que los encuentros coperos de las rojinegras no son los únicos que se ha tenido que suspender. De hecho, en estos momentos, hay hasta nueve partidos de la Liga Guerreras Iberdrola aplazados. Todos por positivos. Y las protagonistas han dicho basta. La Asociación de Jugadoras de Balonmano emitió ayer un comunicado en el que piden a "los responsables de las competiciones" tomar "medidas para garantizar el control y la seguridad de las jugadoras, ya que nos sentimos en situación de vulnerabilidad y peligro". De hecho, hasta el momento, la RFBEM carecía de protocolo anti-covid, ni realizaba ni exigía pruebas periódicas a los equipos. Pero como respuesta a la Asociación, anunció "incrementar las medidas sanitarias" mediante la gestión de "un volumen importante de test de antígenos a precios asequibles para distribuir a los clubes", con la idea de que las jugadoras se realicen uno semanalmente. Pero a las protagonistas les parece insuficiente. "La Federación se ha lavado las manos con esto, hasta ahora le había salido bien porque no había habido positivos. Hasta noviembre se suspendieron uno o dos partidos. Pero en 2021 está descontrolado", concluye Rodríguez.

"La Federación se ha lavado las manos con esto; en 2021 está descontrolado"

Entrenador del Zuazo