AS 18.50 horas de mañana son el día D y la hora H para el Trapagaran Eskubaloia. Es justo el instante que el conjunto auriazul lleva esperando desde que el pasado mes de mayo la Federación Española de Balonmano (FEBM) confirmó su ascenso a División de Honor Plata, después de que la pandemia del coronavirus obligara a cancelar todas las competiciones. Así que mañana, el Trapagaran debutará en la segunda categoría del balonmano estatal. Es decir, el equipo de El Valle jugará en Plata por primera vez en su historia. Y más ganas no le pueden faltar: "Estamos muy motivados e ilusionados. Llegamos en una forma física muy buena, aunque con un poco de incertidumbre porque hemos tenido que cancelar la mayoría de los partidos de preparación. No hemos podido competir, así que llegamos al estreno sin esa experiencia que da la pretemporada, sin saber a qué nivel estamos", explica Daniel Cabado, entrenador del Trapagaran.

Con todo, el míster auriazul no quiere excusas. La meta de este curso histórico es mantener la categoría, atar la salvación cuanto antes. Y para ello Cabado avisa de que deberán dejarse las manos en cada partido: "El objetivo es la permanencia, intentar competir lo mejor posible contra todos los rivales. No tenemos ningún rival asequible, así que tenemos que intentar rascar puntos ante todos". Y la primera oportunidad de puntuar será precisamente la de mañana, la del debut, cuando se enfrentarán a un Alcobendas con unos objetivos mucho más ambiciosos. "Va a ser un partido complicado porque es un equipo experimentado en la categoría, que incluso estuvo compitiendo en Asobal y que el año pasado quedó quinto en Plata. Tiene esa experiencia que te hace no perder balones y asegurar las posesiones. Así que nuestro trabajo será intentar provocar errores, poder sacar recuperaciones y correr, que es lo que nos gusta", dice Cabado.

Para poder afrontar el reto de mantenerse en Plata, el Trapagaran mantiene "el 80% del bloque" que consiguió el ascenso la temporada pasada. Y es que las bajas de Jon Ortuondo, Lander Borda, Eneko Nájera y Alex Peña fueron compensadas con los fichajes de Arkaitz Piriz, que sabe lo que es jugar en Asobal; Pablo Díez, que ya estuvo en El Valle; Jaime Suárez, juvenil de Escolapios; Iñigo Santa Coloma, internacional en categoría juvenil; e Ibon Lizana, "un seguro de vida en defensa". "Sufrimos marchas de jugadores importantes que sabíamos que iban a acabar ya su carrera deportiva y hemos intentado buscar una mezcla de juventud y experiencia. Esa ilusión y ganas que siempre da la gente joven, con jugadores más experimentados en la categoría", explica Cabado. Con todo, el técnico del Trapagaran es consciente de que, aunque mantener el bloque facilita conservar conceptos y tácticas; también supone que el equipo, acostumbrado a jugar en Primera Estatal, vaya a notar mucho el cambio de categoría: "Claro que lo vamos a notar, las categorías están para eso. El año pasado hicimos un buen trabajo y quedamos segundos a nivel estatal, pero el salto se nota. Los equipos que suben se refuerzan muchísimo y si lo hacen es porque la exigencia en Plata es muy alta, así que tenemos que coger el pulso a la categoría cuanto antes porque, quien antes lo coja, tendrá mucho ganado".

un grupo complicado

El covid-19 provocó que aumentara el nivel de equipos en División de Honor Plata, por lo que la FEBM decidió dividir la categoría en dos fases y dos grupos. El Trapagaran quedó encuadrado en el B junto a Cajasur, Málaga, Madrid Boadilla, Ciudad Real, Zamora, Zarautz, Antequera, Torrelavega y Alcobendas, un grupo complicado para las aspiraciones de los pupilos de Cabado de conseguir la permanencia cuanto antes: "Es un grupo complejo, pero cualquiera de los dos lo hubiera sido, porque al ser un recién ascendido te vas a enfrentar a rivales fuertes en cualquiera de los dos grupos. Así que el principal problema que veo son los viajes que tenemos que afrontar. Tenemos que desplazarte tres veces a Andalucía es una dificultad añadida".

"No tenemos ningún rival asequible, hay que intentar rascar puntos ante todos", explica Daniel Cabado, entrenador del Trapagaran

La pasada temporada los auriazules fueron segundos en Estatal, pero su técnico avisa: "Vamos a notar mucho el salto de categoría"