La Bandera de La Concha dibuja una falsa sensación de fiesta de final de temporada en el mundo del remo. Es la regata más esperada y eclipsa a todo lo que tiene a su alrededor. Pero con la cita donostiarra no termina el remo y una semana después, con los recuerdos de alegría y decepción todavía muy presentes, llega el desenlace de la Eusko Label Liga y el play-off de la ACT. Bermeo y Portugalete se convierten en los tradicionales campos de batalla para decidir al nuevo campeón de la competición. Vencer en La Concha es un impulso de moral, pero a la hora de mirar los datos solo Urdaibai (en 2010 y en 2016) y Kaiku (en 2012) fueron capaces de firmar el doblete. Este año Hondarribia tiene la posibilidad pero para ello deberá arrebatar el liderato a Santurtzi, que llega a las dos últimas regatas rabioso después de no poder pelear por la bandera en Donostia.

Santurtzi acabó tercero en la Bandera de La Concha pero no lo hizo con la sensación deseada. En la primera jornada la felicidad se convirtió en frustración. Los santurtziarras ganaron la tanda, pero eso no fue suficiente para entrar en la pelea por el trapo ya que Hondarribia y Zierbena pulverizaron su tiempo en la siguiente manga. Los remeros santurtziarras afrontaron el segundo domingo con la hazaña de la remontada en mente aunque rápidamente el buen arranque de los galipos y los hondarribitarras acabó con todas sus ilusiones en el primer largo. Fue un duro varapalo y Santurtzi no tiene tiempo para lamentarse. Cambiar el chip es obligatorio y hacerlo lo antes posible puede ser decisivo. La Sotera está ante la posibilidad de ganar su primera Corona y debe defender los dos puntos de renta el próximo fin de semana. En sus tostas hay muchos remeros veteranos que saben lo que es estar en esta situación y su experiencia puede ayudar a que Santurtzi agrande su historia.

Esta situación es nueva para Santurtzi. Desde que se fundó la ACT, la Sotera nunca estuvo tan cerca de la Corona en las dos últimas regatas y se presenta tras lograr un tercer puesto en la Bandera de La Concha, el mismo que tuvo en la edición anterior. La cuadrilla entrenada por Iker Zabala no fue capaz de acabar cerca en las dos últimas ediciones de la bahía donostiarra y el año pasado tras terminar con sensaciones similares a las de este año, acabó tercera en Bermeo y sexta en Portugalete, dos resultados que probablemente no sean suficientes para hacerse con el título. Sin embargo, este año Santurtzi muestra una mayor regularidad y aunque en su trayectoria tiene varios lunares, en la competición liguera es la más fiable.

Hondarribia no sabe lo que es ganar la Corona y la Bandera de La Concha el mismo año. Sin embargo, la situación de este año es diferente a las anteriores. Los hondarribitarras nunca habían llegado a la última jornada con opciones reales en las ocasiones que ganaron la cita donostiarra. La motivación es mayor y además la Ama Guadalupekoa no acostumbra a relajarse en las citas finales pese a haber ganado en Donostia. Tras las anteriores cuatro banderas ganadas, el peor resultado que cosecha Hondarribia son dos quintos puestos en Bermeo, donde también ganaron en 2018. La victoria no relaja a Hondarribia y solo Santurtzi puede evitar su doblete.

Resto de vizcainos

Alejados del duelo de la Corona estarán Zierbena, Urdaibai y Lekittarra. Los entrenados por Osertz Alday no participaron en la última Bandera de La Concha y llegan a las citas ligueras sin ninguna presión. Son octavos y despedirse con un buen sabor de boca es el único objetivo. Por su parte, los galipos y los bermeotarras llegan inmersos en la lucha por el tercer puesto junto a Orio. Los entrenados por Juan Zunzunegui quedaron segundos este domingo. Su malestar por haber perdido la bandera se contrarresta con la confianza ganada en los últimos meses y remando desde la segunda tanda son una seria amenaza en la lucha por la victoria. Asimismo, Urdaibai no atraviesa su mejor momento pero rema en casa y quiere despedirse con un buen sabor de boca en un año marcado por la irregularidad y en el que, durante algunas regatas, fue esa trainera rapidísima y capaz de ganarlo todo de hace no tanto tiempo.