El coronavirus ha hecho esperar trece meses para disfrutar de otro major en el golf. El TPC Harding Park de San Francisco, un campo municipal, acoge desde hoy el PGA Championshsip, el primer grande del año y el único que se va a disputar en la temporada regular del circuito estadounidense porque el US Open y el Masters ya pertenecerán al curso 2020-21. El British Open y la Ryder Cup se quedaron en el camino de la pandemia, así que este es el primer momento estelar del año. Ha habido torneos como una gran participación, pero los majors siempre marcan diferencias en la manera de afrontarlos por parte de los jugadores. En el campo californiano estarán 48 de los 50 mejores de mundo, solo faltan Francesco Molinari y Lee Westwood, y todos con las armas bien afiladas para no desaprovechar una oportunidad que nadie sabe cuándo puede volver.

Si para alguien será especial este PGA Championship, que se tenía que haber jugado en mayo, es para Jon Rahm, que cumple sus cien torneos como profesional. Tardó 98 en llegar al número 1 de mundo, una progresión meteórica que le sitúa de nuevo entre los candidatos a la victoria, pese a que sus prestaciones en el WGC de Memphis no fueron buenas. Pero a estas alturas de su aún corta carrera, al de Barrika le avalan sus resultados: once triunfos acumula en los dos lados del Atlántico y cincuenta torneos los ha acabado entre los diez primeros. El año pasado no pasó el corte en el PGA jugado en Bethpage, pero fue una excepción a sus números recientes en los majors ya que en cuatro de los cinco últimos ha acabado entre los once primeros y desde 2017 tiene una media de 70,4 golpes por vuelta y ha jugado catorce de sus últimas 26 rondas por debajo de los 70 impactos.

“Prefiero ganar un grande a ser número 1”, aseguró el martes en la rueda de prensa oficial. La cima mundial ya la conoce, ahora quiere saber qué se siente como ganador de uno de los torneos señeros, en concreto de uno que se resiste al golf europeo ya que solo lo han ganado Paddy Harrington (2008), Martin Kaymer (2010) y Rory McIlroy (2012 y 2014). “En los majors no se trata sólo de jugar bien. Es más una prueba mental que otra cosa”, considera Jon Rahm, que tras “algunas buenas actuaciones y algún intento cercano” piensa que está “listo para tener una mejor oportunidad en un domingo”.

En el TPC Harding Park, como en todos los campos desde que el golf regresó del confinamiento, se jugará sin público “y probablemente lo echaremos de menos en los últimos nueve hoyos del domingo”. Pero Rahm entiende que los jugadores ya se han adaptado y las mayores incógnitas tendrán que ver con el estado de cada uno en estos dos meses de altibajos ya que “nuestra preparación suele ir encaminada a estar bien en torno a los grandes. Y este es el primero”. El barrikoztarra jugará hoy a partir de las 22.48 horas junto a Phil Mickelson y Sergio García, dos jugadores con los que guarda muy buena relación “porque me han ayudado cuando lo he necesitado. Será divertido”.

favoritos

Si fuera por lo más reciente, habría que colocar como gran favorito a Justin Thomas, que en el PGA Championship de 2017 logró su único major hasta ahora. Los dos siguientes fueron para Brooks Koepka, a quien siempre se le afila el colmillo cuando llegan los grandes. De hecho, la semana pasada firmó su mejor actuación desde la reanudación del circuito. También hay que contar con McIlroy, que no termina de ajustar su juego, pero ya ganó el Mundial Match-Play de 2015 en Harding Park. Y hay curiosidad por ver el rendimiento de Bryson DeChambeau, brillante en estos torneos poscoronavirus, pero que tiene un decimoquinto como mejor resultado en un major.

El campo, un par 70, se jugará más largo porque pese a estar en agosto las temperaturas en San Francisco no se prevén por encima de los 20 grados y la humedad ambiental hará que la bola no vuele tanto. Los jugadores han practicado con jerséis y gorros y ajustar sus golpes desde el tee será fundamental porque a los lados de la calle espera hierba tupida e imprevisible. Al fin y al cabo, es un major y no puede ser sencillo.

Tiger Woods. Es solo su segundo torneo tras la vuelta del golf y busca romper el empate con Sam Snead como el jugador con más triunfos en el PGA Tour.

Brooks Koepka. Puede ser el primer jugador que se impone en tes majors consecutivos desde que Peter Thomson lo logró a mediados de los 50.

Jordan Spieth. Ganó el British Open en 2017 y desde entonces persigue completar los cuatro majors, algo que solo han logrado Tiger Woods, Jack Nicklaus, Gary Player, Ben Hogan y Gene Sarazen.