Jon Rahm querrá olvidar su segunda vuelta de ayer en el WGC FedEx St. Jude de Memphis. Lejos de remontar tras el discreto arranque del jueves, se desplomó en la clasificación en un día en que casi nada funcionó en su juego, le costó llevar la bola hasta el green en buenas condiciones y eso le condenó a una tarjeta de cuatro golpes sobre el par del TPC Southwind. Un dato resulta revelador: el de Barrika acumuló ayer tres doble bogeys, algo que solo le había ocurrido una vez en su carrera, en la tercera jornada del The Players de 2017 en la que hizo 82 golpes, su peor registro de siempre.

La vuelta madrugadora empezó mal con un bogey en el 1 y aunque apareció un birdie en el 6 empezó a torcerse en el 8 cuando Rahm necesitó cuatro putts en un radio de unos siete metros para embocar en un par en el que estaba para birdie. Ni siquiera el birdie en el hoyo 9 llevó a enderezar el recorrido porque en el 10 cayó otro +2 tras mandar la bola de segundo golpe la zona de paso y tener que dropar con penalidad. La respuesta con el birdie en el 11 fue apenas un consuelo para Rahm porque era ya evidente la resignación al ver que nada salía según lo previsto y el número 1 de mundo estaba deseando poner fin a ese castigo que le impuso ayer en el campo de Memphis, que es más fiero de lo que aparenta y no está perdonando los errores de nadie.

Ya se sabe que lo que va mal puede ir aún peor y en el 15 Rahm mandó su bola al agua de segundo golpe de forma inexplicable y cargó su tarjeta con otros dos golpes de más, en total seis que supusieron un fardo muy pesado que arrastrar por el TPC Southwind. Ahora, el objetivo del barrikoztarra debe ser escalar posiciones y acabar con buen tono el primer torneo como número 1. Porque ya parece que Jon Rahm no va a ser el quinto jugador que gane un torneo en la semana siguiente a alcanzar la cima mundial. Los dos aspirantes a desbancarle, Rory McIlroy y Justin Thomas, están de momento lejos de la cabeza.

El líder llegando al fin de semana es Brendon Todd, el estadounidense que con 35 años reconoce que está en el mejor momento de su carrera y persigue su tercer triunfo del curso. Sus once golpes bajo par le ponían como el único con apariencia inhumana en Memphis, pero un final inspirado de Rickie Fowler llevó a este al segundo puesto y a reducir la distancia a dos golpes. Brooks Koepka, que había salido como líder, tuvo un mal día y cedió un golpe.

circuito europeo

Por su parte, en el Hero Open del Circuito Europeo el inglés Sam Horsfield hizo nueve bajo par ayer y igualó al madrileño Sebastián García en el liderato mientras el donostiarra Adrián Otaegui se quedó fuera del corte tras acumular ayer una tarjeta de 75 golpes.

Segunda jornada