Miguel Ruiz se ha presentado en sociedad en la fase final de Valencia ante jugadores a los que seguramente aún sigue viendo como ídolos. El junior al que el Bilbao Basket incluyó en la convocatoria para cubrir la baja de Jaylon Brown ha tenido que actuar más de lo esperado porque los problemas físicos no han abandonado a los hombres de negro desde que llegaron a la ciudad del Turia.

Su notable actuación ante el Iberostar Tenerife ha puesto los focos sobre un chaval de 18 años que, como él mismo repite, “hace unos pocos años estaba en la grada de Miribilla animando al equipo” y admirando a quien considera su ídolo: Raúl López. “Me gustaba su visión de juego, cómo hacía jugar a los demás. Era algo en lo que siempre me fijaba”, explica Ruiz, que está metido en esa dura etapa en la que le toca compaginar los estudios para superar la selectividad con el baloncesto a alto nivel y disfrutar de la familia y las amistades. “Pero es algo que hago con gusto”, asegura.

Ruiz tiene descaro, algo que siempre le ha caracterizado y también quizás porque lleva ya un par de temporadas trabajando a las órdenes de Álex Mumbrú y ya ha podido quitarse el miedo a medirse con jugadores muy cuajados. Reconoce que está “viviendo un sueño” estos días, pero sería malo disparar las expectativas en torno a él, por más que el baloncesto de Bizkaia lleve esperando años a que un jugador de su cantera tome el relevo de Javi Salgado y puede asentarse en la Liga Endesa. “Los que me conocen saben que no me vuelvo loco con estas cosas. Sé que hay que tener los pies en el suelo porque hoy hay otro partido y no te puedes despistar”, comenta. Tras estrenarse un par de minutos ante el Baskonia y sorprender en el partido ante el Tenerife, en el que tuvo delante a Marcelinho Huertas, hoy llega el Barcelona de Thomas Heurtel o Kevin Pangos, “y es increíble poder defender a algunos de los mejores bases de Europa. El otro día pensé que podía jugar, pero estaba un poco nervioso cuando Álex me mandó salir. Me puso muy contento que confiara en mí”.

“Si juego hoy, trataré de dar todo y hacerlo bien para poder ayudar al equipo”, afirma el joven base bilbaino, que tiene grabado en la cabeza desde que Mumbrú recurrió a él por primera vez que tiene que ser como una esponja, “estar atento a todo lo que me dicen, aprender todo lo que pueda de cada oportunidad que me den, hacer las cosas sencillas en la cancha y tratar de sumar”. Esta ola en la que se ha subido es consecuencia de “muchos años de sacrificio, de partidos y viajes que, sobre todo, ha tenido que cubrir mi padre, que siempre me ha estado apoyando”.

El reto de hoy es de nuevo enorme para los hombres de negro porque enfrente estará el Barcelona, que llegó a la fase final de Valencia dispuesto a no hacer prisioneros y a recuperar el título de la Liga Endesa. Los azulgranas están ya clasificados para semifinales y con un triunfo más sellarán el primer puesto del grupo, que puede ser envenenado por la igualdad en el otro grupo. Nikola Mirotic y Adam Hanga acabaron tocados el duelo ante el Baskonia, por eso es difícil saber cuáles son los planes de Svetislav Pesic, aunque es probable que el veterano entrenador serbio decida no arriesgar con alguna de sus piezas principales. “Espero que nuestros mejores partidos sean los que nos quedan por delante”, apunta Ante Tomic. El capitán del Barça dice que la mentalidad de su equipo debe ser “asegurar el primer puesto cuanto antes sin mirar lo que ocurre en el otro grupo”.

En el caso del Bilbao Basket, puede ser que el partido tenga nula trascendencia si el Baskonia vence en el arranque de la cuarta jornada al Unicaja. Como consecuencia del abultado resultado entre ambos de la primera jornada, eso dejaría a los gasteiztarras fuera del alcance de los vizcainos, que necesitan un triunfo de los malagueños para enfrentarse a los de Pesic con alguna posibilidad de acceder a semifinales. En el recuerdo aún está la victoria en el Palau Blaugrana que permitió a los bilbainos meterse en la Copa, aunque el choque de hoy llega en condiciones muy diferentes. Parece mucho más desequilibrado que entonces.

“Es increíble poder defender a los mejores bases de Europa. Estoy contento de que Álex haya confiado en mí”

“Tengo claro que esto es solo es el principio y debo aprender de cada oportunidad que me den”

Jugador del Bilbao Basket