bilbao - Jon Rahm volverá a estar un domingo en la lucha por un torneo del PGA Tour. Esta vez no lo hará solo, sino en compañía de Ryan Palmer, con el que ha formado una pareja muy sólida para aspirar al triunfo en el Zurich Classic de Nueva Orleans, que ayer recuperó la normalidad después que las tormentas del jueves retrasaran todo el programa. El barrikoztarra y el texano tuvieron ayer doble tarea ya que por la mañana completaron la segunda vuelta en el formato de foursomes, golpes alternos, y la concluyeron como líderes con quince golpes bajo el par del TCP Louisiana gracias a siete birdies. Tres de ellos los habían logrado en los tres primeros hoyos, antes de que la oscuridad les obligara el viernes a interrumpir su recorrido en el hoyo 7.

Ayer recuperaron el tiempo perdido sin perder la inspiración y jugaron con mucha compenetración en un formato que no es sencillo. El registro de -15, tras conseguir el mejor registro de la segunda ronda, les hizo salir por la tarde como líderes con un golpe de ventaja a ese festival de birdies que suele ser el fourballs. Fuera del corte habían quedado parejas ilustres como Jonas Blixt y Cameron Smith, los campeones de hace dos años cuando se estrenó este torneo por dúos, los australianos Jason Day y Adam Scott, los sudafricanos Louis Oosthuizen y Charl Schwartzel o los estadounidenses Patrick Reed y Patrick Cantlay.

Era el día del movimiento y en la modalidad de fourballs se producen terremotos en la tabla de marcadores. El ejemplo más claro es de Scott Stallings y Trey Mullinax, los estadounidenses que eran líderes al cierre de esta edición con nueve golpes bajo par en doce hoyos, siete bajo par en los ocho primeros, para un total de -22. Empatados con ellos estaban los surafricanos Justin Harding y Branden Grace, con once bajo par después de dieciseis hoyos. Ya se sabe que en este formato se trata de cubrirse las espaldas y alternarse en la factura de birdies y eso es lo que trataron de hacer Rahm y Palmer. El vizcaino arrancó con un birdie en el hoyo 1, su compañero le siguió con otro en el 2 para mantener el liderato.

Pero en el campo había parejas desbocados y tres hoyos al par les hicieron caer a la tercera plaza. El texano facturó otro birdie en el 6 y ambos firmaron sendos birdies en el 7 y el 9 para impedir que el liderato se escapara demasiado. En el 11 Rahm tiró para eagle y tuvo que conformarse con un buen birdie, el tercero para él en cinco hoyos, que sirvió para compensar un momento de menos acierto de Palmer y que les permitía poner el -21 y recortar al mínimo la distancia con el liderato.

Cerca de acabar sus respectivos recorridos, los campeones del año pasado, Billy Horschel y Scott Piercy, estaban a cinco golpes de la cabeza, igual que Sergio García y Tommy Fleetwood, uno de las parejas más mediáticas del torneo, que remontaban poco a poco. Pero en el Zurich Classic suelen brillar los secundarios del PGA Tour. Jon Rahm es este año una excepción que no querrá dejar pasar la oportunidad.