Bera Bera23

Gijón16

BERA BERA: Arrojeria (3), Sans (1), Aramendia, Teres (2), Ezkurdia (1), Menéndez (1), Karsten (3), Echevarria, Azurmendi, Cardoso (5), Berasategi, Camejo, Gil (3), Arderius (4), Castellanos y Lais.

GIJÓN: Álvarez, Lozano, Caño, Bonazzola (3), Alejandra, Cobo, Torreira, Ruiz, Aide (2), Nedelcu (3), Palicio (1), Gavilán (6) y Cristina (1).

Parciales: 2-0, 4-0, 5-1, 5-1, 8-4, 11-8 (al descanso); 13-8, 14-9, 18-11, 19-13, 20-14 y 23-16.

Árbitros: Sebastián Fernández y Alberto Murillo excluyeron a Teres, Menéndez (2) y Echevarria del Bera Bera; y a Cobo y Cristina del Gijón.

Incidencias: Unos 2.600 aficionados en Lasesarre.

Barakaldo - La portería es un posición delicada, clave para ganar partidos y levantar títulos. Y Renata Lais y Lourdes Guerra demostraron ayer, en las semifinales de la Copa que se está celebrando en Lasesarre, que quieren el trofeo. Ambas guardametas fueron fundamentales en las victorias del Super Amara Bera Bera y del Aula Alimentos de Valladolid y ambos equipos se enfrentarán hoy (13.00 horas) en el pabellón barakaldarra en una final inédita. El conjunto donostiarra parte como favorito en el intento de conseguir su sexto título copero ante un rival que nunca había llegado tan lejos en esta competición. Las pucelanas tendrán que hacer frente al cansancio, después de conseguir ganar ayer al Elche Mustang en la prórroga y por la mínima (28-29), e intentar capear la plaga de lesiones que están padeciendo -la última, la de ayer de Joana Bolling-.

Sin embargo, la principal preocupación del Aula Valladolid será Renata Lais. La guardameta del Bera Bera terminó el encuentro de semifinales ante Liberbank Gijón abrazada al palo de su portería. Sonreía. Porque era consiente del partidazo que había hecho. Porque había dejado su portería en 16 goles. Porque sabía que su equipo estaba en la final gracias en mayor parte a ella y a los 17 paradores que desesperaron al conjunto asturiano. Sonreía porque ayer vivió un duelo especial. Se enfrentó a su exequipo, aquel con el que precisamente derrocó al Bera Bera en la pasada final del Copa con otra gran actuación suya. Se enfrentó a su exafición, aquella que la recuerda como la arquera que le otorgó su primer título. Y Lais se creció ante la situación. “Una buena defensa ayuda mucho a la portería y yo la he tenido. Me pongo un poco triste por haber eliminado al Gijón porque el año pasado hicimos muy buena temporada, pero somos jugadoras y pensamos en lo mejor para nosotras. Y lo mejor para mí ahora es lo mejor para el Bera Bera”, explicó Lais tras el partido. Después, sin dejar de sonreír, se marchó de pabellón. Porque solo una perfecta actuación bajo palos puede provocar que en el minuto 20 el Gijón llevara tan solo dos goles.

Así que el partido fue azul de principio a fin. De hecho, antes del descanso, Imanol Álvarez ya pensaba en la final de hoy y comenzó con las rotaciones. Movió banquillo y, a pesar de ello, el Bera Bera no bajó el pistón. Ni dejó de correr, ni dejó de marcar. La sangría se fue haciendo más grande, pero al fin y al cabo, con la Liga casi en manos del RoCasa Gran Canaria, el conjunto donostiarra se había preparado para la guerra copera y en plena batalla nadie hace rehenes. Las azules se tomaron la revancha por la derrota de la pasada edición y evitaron que el Gijón pudiera reeditar su título.

histórico aula Cuenta la leyenda que toda portera que reciba un balonazo en la cara comenzará a parar todo lo que le llega. Y ayer Lourdes Guerra, guardameta del Aula Valladolid, cumplió la profecía. Porque ayer fue el día de las porteras y, por ello, la cancerbera canaria se erigió en la salvadora de su equipo ante un Elche Mustang desesperado, que vio cómo Guerra destrozaba su sueño copero en la prórroga (28-29). Y eso que las ilicitanas comenzaron mandando, tirando de piernas como un día antes habían hecho ante el Zubileta Evolution Zuazo. Pero la arquera del Aula, bajo la atenta mirada del seleccionador estatal Carlos Viver, que se escondía por las grada, se volvió inmensa, elástica e impasible; y permitió que sus compañeras dieran la vuelta al luminoso gracias también a un inspirada Cuadrado y sus siete goles. A pesar de ello, el Elche no había dicho su última palabra. La prórroga fue vallisoletana. El Aula supo encadenar varios tantos seguidos para después vaciarse defendiéndolos.