Sheriff 0

Real Madrid 3

SHERIFF TIRÁSPOL: Athanasiadis; Cristiano, Arboleda, Dulanto, Costanza; Addo, Thil, Kolovos (Min. 59, Nikolov), Castañeda (Min. 59, Yansane); Bruno (Min. 59, Julien) y Traoré (Min. 81, Cojocaru).

REAL MADRID: Courtois; Carvajal (Min. 65, Lucas Vázquez), Militao, Alaba (Min. 65, Nacho), Mendy (Min. 61, Marcelo); Casemiro (Min. 85, Blanco), Kroos, Modric; Rodrygo (Min. 85, Asensio), Vinicius y Benzema.

Goles: 0-1: Min. 30; Alaba. 0-2: Min. 45; Kroos. 0-3: Min. 55; Benzema.

Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amonestó a Mendy y Costanza.

Incidencias: Partido disputado en el Sheriff Stadion de Tiráspol, unos 6.500 espectadores, la mitad del aforo por restricciones a causa del covid- 19. Un niño saltó al campo en la primera parte para pedirle un autógrafo a Benzema.

Esta vez no hubo sorpresas, como las hubo en el Bernabéu en la ida, y el Real Madrid se clasificó con autoridad para los octavos de final de la Liga de Campeones al derrotar al Sheriff en un partido que se decidió en el último cuarto de hora de la primera parte con dos goles de Alaba y Kroos que vencieron la escasa resistencia del equipo local.

Fue un nuevo recital de los tres tenores (Kroos, Modric y Casemiro), entre los que llevó la voz cantante el centrocampista alemán, que marcó un gol cartesiano, el segundo, de regla y cartabón.

Este equipo no es el mismo que cayera en Madrid ante el equipo moldavo. Es una máquina bien engrasada en la que nadie desentona. La defensa se ha asentado, el centro del campo es una orquesta y la delantera ve gol con facilidad.

Como el Inter derrotó al Shakhtar en Milán, la suerte del grupo D se decidirá en la última jornada en el Santiago Bernabeu. El Madrid, con doce puntos, le saca dos a los italianos, por lo que le vale el empate para ser primero de grupo.

No hubo sorpresas en los once iniciales. Ancelotti volvió a contar con Militao como pareja de Alaba y su compatriota Rodrygo sustituyó a un entonado Asensio.

Salió con descaro el Sheriff presionando la salida del balón del Madrid. Con el paso de los minutos, el equipo blanco tomó el mando y empezó a crear peligro.

A los veinte minutos las cartas estaban boca arriba. La defensa del Madrid estaba en la medular y los once jugadores locales encerrados en su campo. El gol era cuestión de tiempo. Al filo del descanso, Kroos acabó con la intriga tras una gran combinación blanca. Recibió el esférico al borde del área, disparó de primeras con el tiralíneas que tiene en sus botas y el balón tras golpear el larguero superó la línea de gol. El árbitro no lo dudó y señaló el centro del campo (min. 45).

Mejor imposible. En esos momentos, tras la victoria del Inter sobre el Shakhtar, el Madrid era líder.

El Madrid no estaba para bromas. En la segunda parte salió a matar el partido. Los locales tuvieron un par de aproximaciones, pero fue Benzema quien hizo el tercero con un certero disparo desde fuera del área que fue inalcanzable para el portero local. El equipo blanco superó el mal trago de jugar en Transnistria, un territorio no reconocido por la ONU, con una actuación que hizo las delicias de la afición local.