Atlético Madrid 3

Betis 0

ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Hermoso, Carrasco (Min. 88, Lodi); De Paul (Min. 83, Matheus Cunha), Koke; Correa (Min. 83, Herrera), Griezmann; Luis Suárez (Min. 71, Joao Félix).

Incidencias: partido correspondiente a la duodécima jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio

BETIS: Claudio Bravo; Montoya, Pezella, Édgar, Álex Moreno; Guardado (Min. 77, Rober), Carvalho (Min. 65, Guido Rodríguez); Rodri (Min. 46, Aitor Ruibal), Canales, Juanmi (Min. 46, Tello); Willian José (Min. 77, Borja Iglesias).

Goles: 1-0: Min. 26; Carrasco. 2-0: Min. 62; Pezzella, en propia puerta. 3-0: Min. 79; Joao Félix.

Árbitro: Alberola Rojas (C. Castellano-manchego).

Incidencias: Wanda Metropolitano, 56.838 espectadores.

Rodrigo de Paul ya es un líder en el Atlético de Madrid, iluminado y relanzado por el fútbol, la personalidad y la ambición del internacional argentino, sobre el que construyó una victoria incontestable contra el Real Betis, derrotado por los goles de Yannick Carrasco, Joao Félix y en propia puerta de Pezzella, superado de principio a fin y sin más respuesta que Claudio Bravo frente a la determinación del equipo rojiblanco.

Una reacción esperada y concluyente del bloque de Diego Simeone, que vivió el partido sancionado, desde el palco con la misma tensión, o más- que en el banquillo, consciente de la transcendencia de un partido del que se adueñó De Paul, aclamado cuando fue sustituido al borde del final, y que refuerza al Atlético, contundente en su respuesta ante los triunfos esta jornada de Real Madrid y Sevilla, en la misma medida que frena al Betis, rota su racha de tres triunfos seguidos.

En el pasado, durante años y años, el Atlético añoró un centrocampista prototipo. Un futbolista capaz de cambiar el ritmo con un giro, con una zancada, con un regate, con un cambio de juego, con un movimiento... Ya lo tiene: Rodrigo de Paul. Superado el indispensable tramo de adaptación, su fútbol hace mejor al Atlético.

No se había visto aún la dimensión del internacional argentino en el Atlético. Al menos, no toda. Los centrocampistas del Betis sintieron que había más de un De Paul sobre el césped. Porque apareció en casi todos los lados, en defensa y en ataque, porque entendió como nadie qué espacio ocupar en cada momento. Él fue el líder original (luego se sumaron más) del estupendo primer tiempo del Atlético, que superó la presión del Betis y que, aún sin Joao Félix, suplente, quizá mirando a Liverpool, contó una cantidad de ocasiones inusual en esta temporada... Y el golazo de Carrasco, en el minuto 26, reivindicado con destreza, con ese regate y ese chut fulminante con el que anotó el 1-0. El extremo belga encaró a Martín Montoya, al que rebasó con un recorte con la derecha para lanzar un zurdazo esquinado, potente, para batir a Claudio Bravo.

El Betis, lanzado por tres triunfos consecutivos en el campeonato, o cinco en las últimas seis citas, se quedó en un grupo insustancial todo el primer acto y casi todo el partido.

Aunque la reacción de Pellegrini al intermedio, el cambio de los dos extremos (se fueron Rodri y Juanmi, entraron Tello y Aitor Ruibal), por ocasiones, por fútbol, por ambición y por convicción, el partido fue del Atlético. Porque el VAR invalidó el 2-0 de Hermoso cuando la segunda parte daba sus primeros pasos, porque Luis Suárez remató fuera, porque Savic no acertó a cabecear un testarazo que fue a las manos de Claudio Bravo, porque el portero chileno privó a Luis Suárez del gol... Y porque, entre tanta insistencia, Pezzella se marcó el 2-0 en propia puerta que, de otra manera, sin su intervención probablemente habría tenido el mismo destino porque Giménez aguardaba solo.

Aún quedaba media hora, un viaje hacia una victoria notable del Atlético, agrandada con el 3-0 de Joao Félix, que se sumó a la fiesta de De Paul con su primer gol de este curso.