¿NO se puede correr? Pues vaya mierda”, le dicen a Alfonso Arrola, coordinador de la Euskal Selekzioa, sus amigos cuando les cuenta en qué consiste el walking football. Un nuevo deporte que nació hace una década en Inglaterra y que, a pesar de llevar tan solo tres años en Euskadi, se trata ya de una modalidad emergente. Porque su dinámica está basada en el fútbol convencional, pero sus reglas son diferentes con el objetivo de, como el propio Arrola indica, “proteger la integridad de los que los practican”. Y es que el walking football está destinado a personas de más de 50 años que saben que su cuerpo no aguantaría un partido corriente pero que, sin embargo, no quieren prescindir del deporte que tanto les gusta. “Las reglas son sencillas: no se puede correr, puedes andar muy deprisa pero siempre tienes que tener un pie en contacto con el suelo; no se puede jugar el balón por encima de la cabeza, ni jugarlo con la cabeza y las entadas deben de ser frontales y sin riesgo físico”, dice Arrola.

Con esta filosofía, el walking football llegó a tierras vascas en 2019, cuando la Fundación Athletic puso en marcha un proyecto que, no solo continúa vigente en la actualidad, sino que cada vez tiene más adeptos. Tantos que incluso se han creado grupos paralelos para practicar walking football fuera de Lezama. “Es un deporte emergente, pero hoy en día no hay gran cantidad de personas que lo practican porque no se conoce. Aún es una novedad. Además, cuando comentas que no se puede correr algunos no quieren seguir escuchando; pero si te paras a ver cómo es y cómo se juega, verás que la exigencia física es mayor de la que se cree. Te lo puedes pasar bien porque es divertido, sirve para socializar y además tiene su exigencia”, argumenta Arrola. Con todo, los afiliados son ya los suficientes para que la Federación Vasca de Fútbol y el Gobierno Vasco dieran luz verde a la creación de la Euskal Selekzioa de walking football. Un combinado que debutará mañana sábado (11.30 horas, Santa María de Lezama) ante Inglaterra, el país precursor de esta modalidad. “Empezamos fuerte porque Inglaterra probablemente sea la selección más potente del mundo en estos momentos, de hecho se encuentra imbatida. Pero surgió la posibilidad de jugar contra ellos y no podíamos negarnos. Es cierto que es empezar fuerte, pero somos vascos”, bromea Arrola.

En total serán dos encuentros, un para la categoría de +50 años y otro de +60; pero dado que ambos duelos de mañana estarán supervisado por la Federación Internacional de Walking Football (FIWFA), se jugará de acuerdo a las reglas impuestas por dicho organismo. Es decir: portero y cinco jugadores de campo por cada equipo, pero cambios ilimitados siempre que el balón no esté en juego; ningún jugador podrá invadir el área del guardameta, todas las faltas serán indirectas y tan solo se puede dar un paso atrás para sacarlas y los saques de banda se realizarán con el pie.

Mundial 2022

De esta forma, la Euskal Selekzioa de walking football comenzará su camino internacional mañana sábado ante Inglaterra con el objetivo de llegar en plena forma y sin sobresaltos al primer Mundial oficial de la modalidad, que se disputará en mayo de 2022 en Manchester. “La selección vasca estará en ese Mundial, lo cual teniendo en cuenta que es un deporte que solo lleva tres años en Euskadi, es un éxito. Pero también es cierto que no existe una fase clasificatoria al uso, sino que las selecciones que quieren optar se inscriben y luego es la FIWFA quien las acepta o no”, explica Arrola.

Andar: Está prohibido correr, siempre se debe de tener un pie en contacto con el suelo.

Balón raseado: El balón no puede superar los 1,83 metros de altura y no se puede jugar con la cabeza.

Faltas: Las entradas solo pueden ser frontales y sin riesgo físico. Siempre serán indirectas.

Jugadores: Los partidos oficiales se juegan con un portero y cinco jugadores de campo por cada equipo, con cambios ilimitados.

“La selección vasca estará en el Mundial de walking football de 2022, lo que es un éxito”

Coordinador de la Euskal Selekzioa