El fútbol es mucho más que un deporte. Trasciende de lo que solo sucede en el verde y su impacto se visualiza en un buen número de esferas sociales, económicas, políticas y también jurídicas, como se puso el acento ayer en el segundo y último día de las primeras Jornadas Jurídicas por la Palabra, organizadas por el Colegio de la Abogacía de Bizkaia y dirigidas por el magistrado Emilio Lamo de Espinosa. La mesa redonda Supuestos de abuso de posición dominante: caso Superliga puso el colofón a las mismas con interesantes exposiciones de los ponentes Marcos Francisco Bermúdez, magistrado especialista del Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Bilbao; y David Salinas-Armendariz, letrado de la Viceconsejería de Régimen Jurídico del Gobierno vasco y especialista en Derecho Deportivo; y moderados por Aner Uriarte, juez Decano de Bilbao. Fue este el encargado de abrir el debate, momento en que retrató lo que denomina “Clubes-Estado” en referencia al PSG, Manchester City o al Newcastle, adquirido recientemente por un fondo se inversiones saudí; y subrayó el diferente rasero en la resolución de los concursos de acreedores de empresas o sociedades, “que se resuelve con su liquidación en el 95% de los casos, mientras que solo el 2% de los clubes que han entrado en concurso se han liquidado”.El frustrado intento de los clubes europeos más poderosos, liderados por el Real Madrid y su presidente Florentino Pérez, de crear la Superliga acaparó gran parte de las reflexiones por parte de los expertos jurídicos. El magistrado Bermúdez, aficionado del Barcelona, salió en defensa de su colega Manuel Ruiz de Lara, titular del Juzgado de lo Mercantil nº 17 de Madrid que preside el procesamiento de este caso y que se ausentó finalmente de estos coloquios al considerar no idónea su presencia, apuntó que no se puede “hablar de fútbol, sino del negocio del fútbol”, tal como calificó a la Superliga, y añadió que esta responde “al capitalismo salvaje que rodea al fútbol”. Resaltó que tanto la FIFA como la UEFA “no están acostumbradas a someter a los tribunales de Justicia la resolución de los conflictos” y apreció que “Ruiz de Lara ha resuelto muy rápido con la cautelarísima, motivo de su recusación por parte de la UEFA”. El titular del Juzgado de lo Mercantil de Bilbao se preguntó, además, si la postura de los máximos órganos del fútbol mundial responde a un abuso de posición dominante y si incumplen la normativa europea de Defensa de la Competencia, en tanto que alegó que los clubes “ingresan el 15% de lo que producen en comparación con el 75% que recaudan firmas del calibre de Apple o Netflix”.

Mientras que Bermúdez no quiso mojarse sobre si en un futuro la Superliga será una realidad, el letrado Salinas-Armendariz consideró que no le resultaría extraño que “al no interesar que haya dos competiciones, todas las partes tendrán la necesidad de llegar a un cuerdo”, recordó que la aspiración de crear esta Superliga “viene desde 1992” y apuntó que podría “ser la primera vez que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) analice la organización del fútbol mundial y que determinará, entro otros conceptos, si se respeta o no el Derecho de Competencia en la UE”. El especialista en Derecho Deportivo y socio compromisario del Athletic comparte la negativa de la entidad rojiblanca a la Superliga, para incidir en que FIFA y UEFA “han reculado en sus amenazas de expulsión de los clubes que forman la Superliga” y apuntó que “el contrato fundacional de UEFA puede ocasionar la autoexpulsión de esos clubes, ya que no se puede competir a la vez en la Superliga y en la Champions”.