GIRONA: Juan Carlos; Arnau, Bernardo, Juanpe, Jairo (Min. 89, Juncá), Terrats, Aleix García (Min. 89, Calavera), Gumbau (Min. 52, Ibrahima) , Ureña (Min. 72, Sarmiento), Sylla (Min. 52, Bustos) y Stuani.

AMOREBIETA: Santamaría; Olaetxea, Luengo, Arregi, Irazabal (min. 74, Óscar Gil), Ozkoidi, Larru, Álvaro Peña (Min. 74, Etxaburu), Mikel Álvaro (Min. 84, San José), Unzueta (Min. 57, Orozko) y Guruzeta (Min. 84, Amorrortu).

Goles: 1-0: Min. 49; Stuani. 2-0: Min. 86; Bustos.

Árbitro: David Gálvez Rascón (Comité madrileño). Amonesto en el Girona a Ureña (min. 40), Terrats (min. 45) y Juanpe (min. 82). Por parte del Amorebieta vieron la cartulina amarilla Irazabal (min. 32) y Olaetxea (min. 66).

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de LaLiga SmartBank disputado en Montilivi ante 1.871 espectadores. Se guardó un minuto de silencio antes del inicio del encuentro en memoria de los socios y socias del Girona fallecidos durante la pandemia.

El 14 de agosto de 2021 forma parte ya de la historia del Amorebieta, de estreno en LaLiga Smartbank con el poderoso Girona enfrente y Montilivi como punto de partida en un sueño hecho realidad que arrancó con derrota, pero con buena imagen. El 2-0 con el que los catalanes sacaron adelante el encuentro correspondiente a la primera jornada liguera en la categoría de plata impidió que los azules sumaran punto alguno en una cita en la que compitieron sin suerte de principio a fin.

De entrada fueron seis novedades respecto al pasado curso las que introdujo en un once inicial para la historia Iñigo Vélez de Mendizabal, quien dio la alternativa al veterano Roberto Santamaría en la portería; a Lander Olaetxea, Oier Luengo y Josu Ozkoidi en una defensa formada por cinco hombres; a Álvaro Peña en la medular y a Gorka Guruzeta en una delantera que completó Iker Unzueta. Mikel San José, en el sexto aniversario de su gol desde el centro del campo al Barcelona como jugador del Athletic en la ida de la Supercopa de 2015, partió como suplente en un equipo que, firme en su propósito de hacer sudar de lo lindo a todos sus rivales, saltó al verde sin vértigo y con las ideas claras. La primera aproximación de peligro, con apenas 180 segundos consumidos, correspondió al cuadro zornotzarra, que madrugó para probar desde la larga distancia a Juan Carlos con un disparo de Unzueta tras robo en campo rival.

La verticalidad, una de las señas de identidad del conjunto vizcaino, con las líneas bien juntas y una efectiva presión arriba, quedó patente desde el pitido inicial en una plaza de máxima exigencia como Montilivi, donde el contrastado depredador uruguayo Cristhian Stuani apenas asomó en el primer acto. Suya fue, aun así, la ocasión más clara del Girona en la primera mitad al rozar el gol en el minuto 10 en una jugada de estrategia que no acertó a resolver en primera instancia la defensa azul. No encontró portería con todo a su favor Stuani y lo celebró el Amorebieta, que fue creciendo con el paso de los minutos hasta disponer de dos claras opciones para hacer el 0-1. Primero fue un eléctrico Unzueta quien no llegó a embocar por escasos centímetros un centro de Guruzeta desde la banda derecha, mientras que al filo del descanso fue Mikel Álvaro, capitán en el debut en la categoría, quien vio cómo el poste izquierdo de la portería defendida por Juan Carlos repelía un disparo que varió ligeramente su dirección tras tocar en la espalda de Juanpe.

Con un Girona incapaz de someter a los aplicados pupilos de Iñigo Vélez, ambos equipos pusieron rumbo a vestuarios con las espadas en todo lo alto y con la certeza de que el Amorebieta, por si alguien lo dudaba, no será un convidado de piedra en LaLiga SmartBank. Tras la reanudación, sin tiempo para el respiro local, Olaetxea volvió a buscar la portería de Juan Carlos, pero emergió acto seguido la cabeza de Stuani para marcar la diferencia. El uruguayo, imponente, aprovechó un centro de Jairo para superar la marca de Irazabal y batir a Santamaría, que nada pudo hacer para evitar el 1-0.

MISMO GUION

No variaron los zornotzarras el plan inicial pese al mazazo en forma de gol, un jarro de agua fría que no modificó el guion de una contienda en la que los visitantes, pico y pala, adelantaron sus líneas en la búsqueda de un empate que merodeó el recién incorporado Óscar Gil en el minuto 75. Su cabezazo en una jugada a balón parado salió rozando el larguero, del mismo modo que otra falta lateral fue a parar minutos después a la posición de Luengo, quien no acertó a conectar de cabeza en situación ventajosa dentro del área local. Perdonó el Amorebieta, pero no el Girona, que puso tierra de por medio en el 86, en la única ocasión clara de gol de la que disfrutó en la segunda mitad, por medio de Nahuel Bustos.

No desperdició el argentino un vis a vis con Santamaría para hacer el definitivo 2-0 en un partido que tocó a su fin con triunfo local, pero con brotes verdes para el equipo azul. En pie hasta el pitido final, el Amorebieta remó sin cesar durante los noventa minutos, fue fiel a su estilo y demostró, más allá de la lucha por los puntos, que será un adversario duro para cualquier rival que se le ponga por delante en su aspiración por mantener la categoría en una ilusionante temporada que ya está en marcha.