La última hora del mercado invernal se convirtió en un frenesí de transferencias, sobre todo de cedidos, entre los clubes de Primera y Segunda con el fin de cuadrar sus respectivas plantillas a bajo coste, a causa de las restricciones económicas impuestas por la pandemia del coronavirus. Ninguno de los grandes ha movido ficha y con el cierre la Real Sociedad se ha convertido en la entidad que más ha gastado al pagar al Sevilla 10 millones de euros por el delantero Carlos Fernández. Sin embargo ha sido el club andaluz quien ha dado el golpe de efecto al fichar al mediapunta argentino Papu Gómez, abonando al Atalanta de Bérgamo 5,5 millones de euros más otros 3 por objetivos.

Girona y Osasuna alcanzaron el lunes un acuerdo para que el exjugador del Athletic juegue hasta el final de la presente temporada con el club navarro, que se reserva una opción de compra por el central vasco a final de curso. Osasuna también se reforzó con el canterano del Atlético de Madrid Manu Sánchez.

Finalmente, el delantero francés Moussa Dembélé (cedido al Atlético de Madrid), o el delantero italiano Patrick Cutrone (cedido al Valencia) son otras muestras rutilantes en un páramo de préstamos y con clubes casi sin operaciones.

De hecho, hasta cinco de los veinte clubes de LaLiga Santander (Barcelona, Real Madrid, Athletic, Levante y Betis) no contarán con ningún nuevo refuerzo para la segunda mitad del campeonato liguero.

El Atlético de Madrid, líder destacado de LaLiga Santander, ha sido uno de los más activos de la zona alta: la salida de Diego Costa seis meses antes de la expiración de su contrato la contrarrestó con la llegada del francés Moussa Dembélé, cedido por el Olympique de Lyon. Otro colchonero, el serbio Ivan Saponjic , se fue al Cádiz, después de año y medio casi inadvertido; y Germán Varela, renovado y cedido al Tenerife. Mollejo cambió de cesión, del Getafe al Mallorca, y Cedric Teguía, de Oviedo a Albacete.

Salidas sin llegadas

Sus dos perseguidores, tanto Barcelona como Real Madrid, optaron por ofrecer caminos de salida, pero ninguna llegada. El conjunto culé cedió al centrocampista Carles Aleñá al Getafe y al francés Jean-Clair Todibo al Niza galo como únicos movimientos de todo el mercado de enero.

Por su parte, el Real Madrid tuvo algo más de actividad, toda centrada en las salidas: el alemán Luka Jovic volvió al Eintracht de Frankfurt como cedido -donde ha marcado tres goles en cuatro duelos de la Bundesliga-, el noruego Martin Odegaard fue cedido al Arsenal inglés, y el japonés Take Kubo cambió el destino de su préstamo: de Villarreal a Getafe, donde ya ha tenido cuatro oportunidades.

El Sevilla, además de fichar al Papu Gómez y traspasar a Carlos Fernández a la Real Sociedad ha cedido al neerlandés Oussama Idrissi al Ajax.

La Real, que cedió a Willian José al Wolverhampton inglés, fue uno de los pocos equipos que acometieron incorporaciones con la llegada de Carlos Fernández, junto al Villarreal, que firmó al mediocentro francés Étienne Capue del Watford inglés; y el Celta de Vigo con los fichajes de los argentinos Augusto Solari (Racing de Avellaneda) y Facundo Ferreyra.

De Balaídos salió el uruguayo Lucas Olaza rumbo al Valladolid, aunque en calidad de cedido por el Boca Juniors argentino con una opción de compra.

La palabra de moda en este enero fue la cesión: en tiempos de vacas flacas se estila el préstamo, beneficioso tanto para el club que necesita reforzarse como para el jugador en busca de otra oportunidad.