CÁDIZ: Ledesma; Carcelén, Fali, Marcos Mauro (Min. 30, Alcalá), Espino; Bodiger, Jonsson (Min. 79, Augusto), Álex Fernández, Perea (Min. 79, Alejo), Jairo (Min. 79, Adenkaye); y Álvaro Giménez (Min. 61, Negredo).

BARCELONA: Ter Stegen; Dest (Min. 76, Trincao), Mingueza (Min. 46, Pedri), Lenglet, Alba; Busquets (Min. 76, Pjanic), De Jong; Messi, Griezmann, Coutinho (Min. 46, Dembelé); y Braithwaite.

Goles: 1-0: Min. 9; Álvaro Giménez. 1-1: Min. 58; Alcalá, en propia puerta. 2-1: Min. 63; Negredo.

Árbitro: Soto Grado (Comité Riojano). Amonestó con cartulina amarilla a Lenglet y Jordi Alba.

Incidencias: Ramón de Carranza, sin presencia de público.

- El Barcelona sigue con su sangría lejos del Camp Nou y cayó ayer por 2-1 ante el Cádiz, que logró su primera victoria en el Ramón de Carranza, lo que deja al cuadro de Ronald Koeman a doce puntos del Atlético de Madrid y, por lo tanto, con su proyecto de luchar por el título casi imposible. El conjunto azulgrana, tras sus últimos buenos resultados principalmente en la Champions, dio un paso atrás casi decisivo aunque queda mucho campeonato, incapaz descabalgar a un oponente que se defendió perfectamente, como ya hiciera en el Alfredo di Stefano ante el Real Madrid, y que reeditó el calificativo de matagigante que disfrutó en los años ochenta. Los visitantes siempre fueron por detrás en el marcador y cuando lograron empatar y parecía que podían llevarse el partido se toparon con un error que aprovechó Álvaro Negredo para darles la puntilla.

El Cádiz fue un ejemplo de eficacia y en su primera jugada de ataque se adelantó en el marcador. Álex Fernández botó un saque de esquina, peinó Fali y, tras un error de Óscar Mingueza y tocarla Ter Stegen, remachó a la red Álvaro Giménez. Con el marcador adverso, el Barcelona comenzó a insistir en su ataque y el Cádiz en contener. El partido tuvo solo una dirección y la posesión era absoluta de los visitantes. Coutinho, Braithwaite, Leo Messi rozaron el empate, pero entre la falta de precisión y Ledesma nada varió.

La única grieta que encontró el Barcelona llegó al poco de comenzar al segundo tiempo, en una acción desafortunada de Pedro Alcalá, cuyo intento de taponar un centro acabó en su propia portería. El partido parecía que definitivamente cambiaría de rumbo. Un espejismo, porque casi de inmediato un error de Clement Lenglet y Ter Stegen lo aprovechó Negredo para, en una acción casi de fe, ir a la presión, hacerse con el balón y marcar a puerta vacía. El Barça quedó tocado por algunos minutos tras el gol, tocando y tocando sin crear peligro hasta que en el minuto 72 un pase de Busquets a Serginho Dest lo envió el lateral fuera.

La presión barcelonista fue a más en el tramo final, pero con la misma falta de acierto ante un Cádiz perfectamente pertrechado que además también tuvo oportunidades para marcar. La agonía al ver que otra derrota más le ponía el título casi imposible llevó la desesperación al cuadro de Koeman, impreciso en los ataques finales. No obstante, tuvo el empate en las botas de Miralem Pjanic, pero se encontró de nuevo con Ledesma. Bobby Adenkaye pudo dar la puntilla al Barcelona, que aún tuvo más oportunidades, pero las malogró y sale del Carranza más que herido en su lucha por el título, al contrario que el Cádiz, que estrenó su cuenta de triunfos como local con una victoria histórica.