E las 22 escuadras vascas que militan en Tercera División, hay una que está destacando sobre el resto. Se trata del Gernika, que lidera el potente subgrupo A con cinco victorias, un empate y ninguna derrota. Con 16 puntos en el zurrón, ya mete más de un partido de distancia al Deusto, segundo de su subgrupo, y al Urduliz, líder del B, ambos con 12 puntos. En tres de los citados triunfos, esto es, en la mitad de los duelos disputados, el encargado de estrenar el marcador y allanar el camino ha sido el mismo jugador. Concretamente, el delantero Ander Fernández Pacheco (Aramaio, 1995), máximo artillero del conjunto entrenado por Oskar Vales con cuatro dianas. Además, con una gran eficacia, pues ve puerta cada 68 minutos.

“El equipo está motivado y contento, las cosas están saliendo bien. Después de tantos meses sin tocar balón, hemos llegado todos con unas ganas increíbles. Nos quedan cuatro partidos difíciles para terminar la primera vuelta -Balmaseda, Beasain, Deusto y Sestao River-, que van a decir si merecemos estar ahí arriba o no”, apunta el jugador al que todo el mundo conoce por su segundo apellido. “En cadetes me empezaron a llamar Pacheco y no sé por qué, sería por no llamarme Fernández que es un apellido más normal. Y así me quedé. En el pueblo y en la cuadrilla también me llaman así”, explica el atacante que llegó al fútbol vizcaino de la mano de Iñigo Vélez, técnico del Amorebieta, que le había entrenado en el Aretxabaleta. Con los azules debutó en Segunda B en la 2018-19, pero en la segunda vuelta salió cedido al Sestao River, donde se quedó a un paso de lograr el ascenso. Ahora, vive su segundo curso en Urbieta.

“En pretemporada se veía que habíamos mejorado respecto a la campaña pasada, pero tampoco esperábamos empezar así. El año pasado mejoramos los números cuando vino Oskar y este curso hemos cogido aún mejor su idea. El míster quiere que combinemos y no abusemos del juego en largo. Estamos creando un montón de ocasiones a base de eso. Los nuevos se han adaptado rápido y el buen ambiente del vestuario también es clave”, señala Pacheco. “Queda mucho y hay que ir partido a partido, pero el objetivo es subir. La plantilla está hecha para eso y estamos con buenas sensaciones”, añade este estudiante de Magisterio.

Con 15 dianas, el Gernika puede presumir de ser la escuadra con más puntería de la categoría. Y con diferencia, pues ninguna otra ha alcanzado aún las 10. Cuatro de ellas llevan el sello de Pacheco. “Quién lo diría. La temporada pasada metí solo cuatro y ya lo he igualado. Tampoco era difícil, aunque también hay que tener en cuenta que nos quedamos a mitad de liga. Habrá que intentar llegar a los diez”, avisa el extremo que también se adapta a la posición de punta. “Este curso he jugado más de delantero centro y tengo más ocasiones. He metido cuatro, pero podía llevar ocho”, bromea Pacheco, todo un experto en abrir la lata.

El pasado sábado inauguró el marcador en la victoria por 3-4 ante el Aurrera de Ondarroa y una semana antes había hecho lo propio en el triunfo por 3-1 contra el Urgatzi. Además, entre ambos choques se disputó el aplazado frente al Santutxu, en el que también dejó su sello al marcar el tercero de los cuatro goles que celebraron. A ello hay que unir que selló la única diana del Tolosa 0-1 Gernika de la segunda jornada. “Podía haberlos metido cualquiera, lo importante es empezar ganando. Da confianza, porque si se te adelantan se pone el partido cuesta arriba”, indica Pacheco, que se perdió la primera jornada por sanción, así que sus cuatro goles se han producido en cinco duelos, lo que le otorga aún más mérito. Además, solo ha jugado dos veces de inicio. “Estoy en mi mejor momento cara a puerta. Creo que me he asentado en el club y con los compañeros, eso también influye”, subraya quien firma una diana cada 68 minutos. Esta tarde intentará alargar su estado de gracia en el derbi contra el Balmaseda.

“Queda mucho y hay que ir partido a partido, pero el objetivo es subir. La plantilla está hecha para eso”, destaca Pacheco