La selección de Euskadi vuelve a escena. Y lo hace de nuevo en Fecha FIFA, la tercera consecutiva, uno de los objetivos prioritarios marcados por la Dirección de Deportes del Gobierno vasco y la propia Federación Vasca de Fútbol de cara a proyectarse y competir a un alto nivel, reivindicarse y acercarse al deseo de conseguir la oficialidad en un futuro. El camino es largo, pero se hace andando. El organismo que preside Luis María Elustondo, que en pocos meses pondrá fin a su segundo y último mandato en el cargo, ha cerrado un acuerdo que considera satisfactorio a tenor de la complicación que ofrece organizar un partido internacional en plena pandemia del covid-19, que, lejos de desactivarse, ve cómo aumentan los datos epidemiológicos. La tricolor, dirigida por Javier Clemente se enfrentará, si la crisis sanitaria lo permite, a la selección de Costa Rica, situada en el puesto 46 del ranking mundial, el próximo 16 de noviembre en el campo de Ipurua. Un partido que se disputará a puerta cerrada, pero que podría disponer de un aforo de 600 personas si el momento pandémico así lo permite.

"Desde comienzos de año, la Federación Vasca de Fútbol, el Gobierno vasco, los clubes de Primera División y los jugadores han puesto en marcha un grupo de trabajo con el objetivo de generar una nueva dinámica de trabajo en torno a la Euskal Selekzioa y relanzar este proyecto, respondiendo así a las expectativas de sus aficionados y de la sociedad vasca. De hecho, la decisión de jugar contra Costa Rica en la ventana FIFA de noviembre es fruto de una decisión consensuada entre todas las partes que participan en esta nueva dinámica", expresa el comunicado oficial del organismo federativo, que había negociado en primera instancia la posibilidad de enfrentarse a la selección de Canadá.

Costa Rica aprovechará su minigira por Europa en la última ventana FIFA de este año para cerrarla con su duelo ante Euskadi, después de competir tres días antes en Austria ante la selección de Catar. El combinado que dirige Ronald González se ha comprometido a jugar con sus mejores internacionales disponibles, después de la imposibilidad de contar con sus europeos en el doble amistoso ante Panamá dos semanas atrás por culpa de la pandemia. Así, se espera la presencia en Ipurua de viejos conocidos por estos lares, como el meta Keylor Navas, ex del Real Madrid y que milita en el PSG; Óscar Duarte, defensa del Levante; o el centrocampista Celso Borges, del Deportivo. La selección centroamericana ha participado en cuatro mundiales y en Brasil, en 2014, alcanzó incluso los cuartos de final, cuando fue eliminada por Holanda en la tanda de penaltis.

Para Euskadi se tratará de un regreso que se ha demorado en el tiempo debido a la pandemia y retorna al escaparate internacional 18 meses después de su anterior encuentro, el que disputó en el estadio Rommel Fernández ante la selección de Panamá y que cerró con un empate sin goles, en un partido en el que Clemente no pudo contar con un buen número de futbolistas inmersos en sus vacaciones veraniegas, por lo que tuvo que reclutar incluso a jugadores del Bilbao Athletic. La tricolor jugará de nuevo en casa, donde lo hizo por última vez dos años atrás, el 12 de octubre de 2018, frente a Venezuela, también en fecha FIFA, en Mendizorrotza, duelo en el que firmó la victoria por 4-2, con tantos de Arbilla, Jon Bautista, Ibai Gómez y Aritz Elustondo. Clemente confía en convocar a los futbolistas de primera fila, aunque no podría contar con los guardametas Kepa y Unai Simón, que probablemente serán citados por la selección española.