PENAS un tímido gesto de felicidad. El Leeds United firmaba una “indispensable” victoria frente al Fulham (3-0), pero Marcelo Bielsa se abrazaba a la prudencia. Los peacocks se encaramaban al liderato de la Championship, la segunda división inglesa, y el técnico argentino admitía que el triunfo era “indispensable”, pero acto seguido sentenciaba: “No es definitivo”. Lo hacía mostrando su porte habitual de las ruedas de prensa, con la mirada caída, con esos con ojos que prescinden del contacto visual. Se intuye que elimina el sentido de la vista para mirar hacia su interior, donde habita la reflexión y la búsqueda de las palabras más precisas, las que mejor ilustran su sentir sobre lo que ha acontecido en el césped. Una presencia cargada de misticismo. Una imagen propia de un confesionario. Un ejercicio de meditación en vivo y en directo que transmite sensatez, sosiego, serenidad y no la locura que se le atribuye que no es otra cosa que la revelación de su pasión por el juego. Su labor está de moda en Inglaterra, es adorado en Leeds, donde están locos con el locosLoco. Allí se instaló el bielsismo la pasada temporada y allí, donde ‘carajo’ ya es un lema, perdurará con o sin la presencia del técnico de Rosario, que está dejando huella.

El Leeds ocupa la primera de las dos posiciones que dan acceso directo a la Premier League y, superadas 39 jornadas, cuenta con 3 puntos de ventaja sobre el segundo (West Brom) y 8 sobre el tercero (Brentford), que se asienta sobre la primera de las cuatro plazas que permiten disputar el play-off de ascenso a la máxima categoría.

El conjunto de Bielsa, el segundo menos goleado (32) y tercero más goleador (59), tiene pendientes siete jornadas por disputar y el calendario se antoja ilusionante. Aguardan Luton (23º), Blackburn Rovers (9º), Stoke (20º), Swansea (10º), Barnsley (24º), Derby (8º) y Charlton (18º). O sea, sobre el papel el rival más destacado es el Derby County, octavo clasificado. El ascenso se atisba en el horizonte del Leeds, un club histórico pero que desde la temporada 2003-04 no milita en la Premier. Volver es el reto del Loco.

No obstante, Bielsa clama a la prudencia. La experiencia de la campaña anterior sobrevive fresca en la memoria. El Leeds lideró la tabla durante 20 de las 46 jornadas y en otras 13 ocupó plaza de ascenso directo. Pero los peacocks flaquearon en el tramo final y el equipo acabó en tercera posición. Jugó la promoción y no consumó el retorno a la élite del fútbol inglés. De todos modos, el balance era positivo; en el curso 2017-18 el Leeds acabó 13º. Elland Road aplaude. Con Bielsa se vive mejor.

Cabe recordar que después de tentar al ascenso, el club perdió al que Bielsa señaló como el futbolista más distinguido: “Con la salida de Pontus Jansson se fue el mejor jugador nuestro en la campaña anterior”, indicó. También emigró el máximo goleador, Kemar Roofe, autor de 15 dianas. Asimismo, el club invirtió apenas 250.000 libras en refuerzos; fue el 17º equipo que menos gastó de los 24 que conforman la categoría. De ahí la relevancia de la clasificación actual y el reclamo de alerta para protegerla, porque, como ya sucedió, hay margen para volver a perder la oportunidad.

Por eso, tras vencer al Fulham, Bielsa advertía: “Es muy difícil entender cualquier situación como una tendencia”. Exigía precaución. El rosarino admitía además que atraviesa por un contexto que no es de su agrado, pero que ha venido impuesto como consecuencia de la crisis del coronavirus, que ha traído pausas para la hidratación en cada una de las mitades de los partidos y la posibilidad de realizar cinco sustituciones.

“Las interrupciones a mitad de cada tiempo y los cinco cambios perjudican al juego. Además, el manejo de los cinco cambios va en dirección absolutamente contraria al motivo por el que se estableció la regla, ya que buscaban la frescura y se utilizan con un sentido táctico”, estimaba el argentino, que también ponía en valor la ausencia de aficionados en las gradas, lo que considera de especial afectación para su Leeds.

“No recuerdo haber pasado por una situación de este tipo, de jugar sin público. Sería injusto no valorar lo que el aficionado representa para cada equipo, sobre todo para un equipo como el Leeds, ya que tienen un fuerte impacto”, expresaba el rosarino de 64 años, que añadía al respecto: “Mi deseo es que la industria del fútbol no descubra que puede prescindir de los espectadores”. En cualquier caso, no contemplaba excusas. “No va a ser un motivo de justificación para no rendir como debemos”, subrayaba. Si bien, la Premier está muy cerca.