Galatasaray0

Real Madrid1

GALATASARAY: Muslera; Luyindama, Donk (Min. 46, Feghouli), Marcao Teixeira; Mariano, N’Zonzi, Seri (Min. 77, Emre Mor), Nagamoto; Belhanda (Min. 66, Bayram), Babel y Andone.

REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Valverde (Min. 79, James), Kroos; Hazard (Vinicius, m.78), Rodrygo (Min. 82, Jovic) y Benzema.

Gol: 0-1: Min. 18; Kroos.

Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Amonestó a Seri, N’Zonzi, Marcao y Mariano por el Galatasaray; y a Kroos y Courtois por el Real Madrid.

Incidencias: Ali Sami Yen, unos 24.000 espectadores.

estambul - El Real Madrid firmó un triunfo balsámico en el Ali Sami Yen, con clara superioridad en imagen sobre el Galatasaray pero no en el marcador por su falta de acierto en el remate, conquistando un triunfo en Liga de Campeones ocho meses después gracias a un tanto de Toni Kroos con el que recupera la calma y a Thibaut Courtois.

Estaba obligado a mejorar su imagen y cumplió en el Ali Sami Yen. Volvió a demostrar que todo es cuestión de actitud y esfuerzo, de la motivación con la que encaran encuentros. El de Turquía era decisivo para poner un poco de luz a su pésimo inicio en la fase de grupos y lo venció con solvencia, reforzando imágenes dañadas. La de Zidane especialmente, con quien están los jugadores cuando se cuestionan las cualidades de un técnico que ganó tres Champions seguidas, y la de Courtois, al fin decisivo.

Porque a la superioridad madridista ante un Galatasaray roto desde su defensa de tres que dejó espacios por todas partes, le acompañó instantes de duda defensiva en una fase del primer acto. Fue cuando apareció Courtois con dos paradas salvadoras a Andone. De las que dan puntos.

La actitud del Real Madrid fue distinta desde el inicio. Dominador, solidario en el esfuerzo. Intentando rescatar la identidad del que un día, no hace mucho, fue campeón. En solo cinco minutos Hazard y Casemiro habían avisado con más peligro que en el capítulo para olvidar de Mallorca. Sabían lo que se jugaban y encontraron facilidades del rival. Abrió el campo Zidane para desarmar la línea de tres centrales. Aparecía con frescura Rodrygo, novedad en su primera titularidad. Probaba la firmeza de Muslera con un derechazo y culminaba con centros sus apariciones.

Si hay un delantero que disfruta con espacios es Benzema. De su movilidad siempre surgió peligro. Le faltó definición cuando pudo marcar. Y a los demás. Solo la falta de puntería explica que fuese el tanto del triunfo. El Real Madrid dejó 27 remates, catorce de ellos a la portería de un Muslera que se multiplicó para no encajar más. Aún más decisivo era Courtois que cerraba su gran noche con la tercera parada, abajo a Belhanda.

No sufrió el Real Madrid en un infierno turco venido a menos que acabó enfrentándose a sus jugadores cuando palpó la impotencia. El Real Madrid defendió como los días grandes y encontró en el contragolpe la mejor opción para sentenciar. Fue incapaz de hacerlo.

Apenas un testarazo de N´Zonzi en el primer palo que no encontró puerta inquietó a Zidane, que sale reforzado de un momento crítico, orgulloso del despliegue físico y de personalidad de sus jugadores y lamentando la falta de pegada. Su Real Madrid recupera el pulso en la Champions.