LISBOA. Ha sido el propio guardameta quien ha informado de su regreso al césped con sus compañeros a través de una fotografía publicada en su página de Facebook, en la que se le ve sonriente bajo el título "Vuelta al trabajo. Primer día".

La expectación era máxima acerca de la posible vuelta del español tras el infarto que sufrió hace dos meses durante un entrenamiento, por el que fue sometido a un cateterismo en Oporto.

A raíz del percance, las especulaciones se desataron sobre el futuro del portero, de 38 años y que acababa de renovar contrato con el club, en el que milita desde 2015.

"Retirarme, habrá un día que me tenga que retirar. Déjenme anunciar dicha noticia cuando llegue ese momento. Por ahora tranquilidad", escribió en su cuenta de Twitter en mayo respondiendo a esos rumores, iniciados por el presidente del Oporto, Jorge Nuno Pinto da Costa.

Pinto da Costa dejó entrever, dos semanas después del infarto, que el club tiene asumida la retirada de Casillas y estaba buscando un sustituto.

"Tenemos un problema extra con Casillas, con quien habíamos renovado y no necesitaríamos portero. Ahora pensamos que lo vamos a necesitar, también estamos tratando ese caso", señaló al diario luso "O Jogo".

El equipo médico del Oporto ha avisado de que el regreso del potero al fútbol profesional dependería del proceso de recuperación, de la reacción a la medicación y de la propia voluntad del jugador.