bilbao - La Liga de Campeones toma altura con la disputa de los cuartos de final, donde se perfilan cuatro equipos con la etiqueta de favoritos (City, Liverpool, Barça y Juventus), condición que deberán corroborar sobre el campo de juego. Hay que tener en cuenta además que los cruces de semifinales ya están predeterminados. El ganador del Tottenham-City se medirá al vencedor del Ajax-Juventus y el otro enfrentamiento saldrá del United-Barça y del Liverpool-Oporto.

La eliminatoria ofrece hoy un interesante duelo inglés entre el Tottenham Hotspur y el Manchester City en el flamante estadio de los Spurs, construido en el mismo lugar del legendario White Hart Lane, demolido en 2017, inaugurado el pasado 3 de abril con un partido frente al Crystal Palace y con una capacidad para 62.062 espectadores.

El recinto del Tottenham causa sensación en Reino Unido, pero otra cosa es el equipo de Mauricio Pochettino, que en la ronda de octavos eliminó con solvencia al Borussia Dortmund, pero que frente al City de Pep Guardiola y el paraguas protector de los Emiratos Árabes tiene las de perder. De momento, el técnico argentino asume el papel de víctima.

Los datos también le dan la razón. No ha ganado al City en los últimos cinco enfrentamientos, aunque esta temporada solo se han enfrentado una vez, y venció el equipo de Manchester (0-1) cuando el Tottenham aún jugaba de prestado en Wembley. El City, además, está en condiciones de comérselo todo. Ya ganó al Chelsea la EFL Cup (Copa de la Liga), jugará la final de la FA Cup (Copa de Inglaterra) en mayo frente al Watford, está segundo en la Premier League, con dos puntos menos que el Liverpool pero con un partido pendiente, y tiene el ojo clavado en el gran objetivo, la Champions, un torneo que nunca ha ganado, para definitivamente entrar en la aristocracia europea.

En 2017, el equipo de Guardiola no pasó de los octavos, eliminado por el Mónaco, y el año pasado cayó en cuartos ante el Liverpool. Lo más lejos que llegó el City en este torneo fue con el chileno Manuel Pellegrini, en 2016, donde alcanzó las semifinales y entonces se topó con el Real Madrid, que luego ganó el título imponiéndose en la tanda de penaltis al Atlético de Madrid en Milán.

Es improbable, pero cabe la posibilidad, de que se puedan encontrar frente a frente dos exjugadores del Athletic. Laporte será titular en el City y Fernando Llorente esperará turno en el banquillo del Tottenham, donde Harry Kane, Heung-min Son y Dele Alli formarán la línea de ataque.

Obsesión en Anfiel En el otro partido que se disputa hoy, el Liverpool, subcampeón del torneo, recibe en Anfield al Oporto de Casillas y Militão, un joven y espigado central brasileño fichado por el Real Madrid para la próxima campaña. En la pasada edición de la Champions ambos equipos se cruzaron en octavos y los Reds arrasaron a los Dragones. Los pupilos de Jürgen Klopp deberán abstraerse de la obsesión que hay en Liverpool por volver a ganar la liga doméstica, algo que no ocurre desde hace 30 años, mientras la última de sus cinco copas de Europa que atesora data de 2005, con Rafa Benítez en el banquillo y Xabi Alonso de director de orquesta junto a Steven Gerrard.

El Liverpool apeó en octavos a otro ilustre, el Bayern, ganando con un contundente 1-3 en Munich, mientras el Oporto pudo con la Roma tras una prórroga y en la tanda de penaltis.

Mañana será el turno del Barça en Old Trafford, donde nunca ha ganado al Manchester United. Con la Liga en el bolsillo, esa “linda copa” que dijo Messi es la meta. También la de la Juventus, y para eso han fichado a Cristiano, duda ante el Ajax.