CON dos días de atletismo o tres de fútbol no voy a conseguir sacar todas mis cualidades”, lamenta Salma Paralluelo. “El año que viene tengo que decidirme”. Tiene un dilema que nace de su polivalencia: consciente de que la especialización en cualquier ámbito es determinante para destacar, esta zaragozana de 15 años debe elegir su futuro. Son semejantes sus cualidades que vislumbra dos caminos y un tercero que es capaz de compaginar con los primeros: fútbol y atletismo, mientras progresa en los estudios.

A Salma Paralluelo cantidad de días del año el despertador la interrumpe el sueño a eso de las 4:30 horas, cuando los gallos aún no cantan y los grillos siguen de festival. La joven tiene que exprimir las horas de oscuridad porque las horas de luz solar las tiene plagadas de compromisos. Robando horas al descanso, abre los libros para ponerse al día con las tareas educativas; durante el horario diurno asiste a las clases de cuarto de la ESO en el Instituto Francisco Grande Covián de Zaragoza, seguido acude a los entrenamientos, ya sean de fútbol, porque juega en el Zaragoza CFF de Segunda División, o de atletismo, porque corre para el Simply Scorpio-71. Su capacidad de sacrificio es envidiable. Su compromiso la permite llevar todo para adelante. Rinde en todos sus frentes. Es por eso que tiene varias puertas abiertas para su destino. Porque es aplicada y porque sus facultades físicas la transforman en alguien diferente, una virtuosa. “Es un prodigio. Tiene cabeza, tiene físico... Haga lo que haga, va a despuntar. Es muy difícil encontrar un atleta con su perfil”, asegura para el Heraldo su preparador, Félix Laguna, un técnico de atletismo cuya dilatada experiencia está avalada por 75 medallas de oro a nivel estatal.

Salma Paralluelo, la Gacela que la dicen sus compañeras, es un portento de la naturaleza. Sus aptitudes con el balón la han convertido en partícipe de un hito histórico en España; forma parte de la primera selección estatal femenina que se ha proclamado campeona del mundo, en este caso en categoría sub’17; sucedió el pasado diciembre y Salma fue clave en el éxito al ser titular y dar una asistencia en la final del Mundial.

Asimismo, también formó parte de la selección sub’17 que en mayo se proclamó campeona de Europa. Sus facultades la permiten desempeñarse en cualquier posición del campo; es zurda y juega de lateral, extremo, mediapunta o interior, donde se la requiera.

Ocurre lo mismo sobre el tartán. “Le doy a todo: vallas, longitud, velocidad, lisos, combinadas. No tengo una especialidad definida, aunque me siento cómoda en las pruebas de velocidad y vallas”, explica Salma. Su potencial en el atletismo la ha convertido en la mujer de categoría cadete más rápida del mundo en las disciplinas de 300 metros lisos y 300 metros vallas. Por supuesto, en el ámbito español es una mujer-récord. Recientemente ha batido la mejor marca estatal de 400 metros en el apartado sub’20 (53.83), que además la reportó el bronce en categoría absoluta, y ostenta la segunda mejor marca mundial sub’16 del año. “Nunca me imaginé que podía subir al podio en unos nacionales absolutos. Venía con 55.35 de marca, así que la mejora ha sido increíble. Estoy superfeliz”, se congratulaba.

Con estos registros se ha clasificado para los Campeonatos de Europa que se celebran en Glasgow entre el 1 y el 3 de marzo. “Estoy un poco en shock por hacer la mínima para ir a Glasgow e iré. Es una oportunidad muy grande. Tengo ganas e ilusión por mi primer europeo. Voy a por todas, aunque no he corrido demasiadas carreras en pista cubierta”, señala Paralluelo, que a sus 15 años ha obtenido una mínima establecida para atletas sub’23.

En Escocia será la segunda atleta más joven de la historia en participar en unos Campeonatos de Europa. De competir el 1 de marzo, Salma contaría con 15 años y 116 días; solamente la marchadora noruega Kjersti Tysse participó con menos edad, lo hizo con 15 años y 4 días, hace ya 32 años.

Paralluelo entrena por su devenir, pero también por el de su familia. Hija de madre guineana y padre español, vive con el segundo, que está en paro y atiende a Salma y a sus dos hermanos, mientras que su madre trabaja en África y visita a la familia en contadas ocasiones. Aunque en el deporte puede encontrar el tesoro del sustento familiar, Salma desea avanzar con su formación académica. “Quiero estudiar el bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales para, después, aunque esto no es 100% seguro, hacer algo de interpretación”, explica a la agencia Efe. Verse en unos Juegos Olímpicos es otro de sus sueños.

Mientras busca la respuesta a su dilema, seguirá ocupada toda la semana: además de asistir a clase de lunes a viernes, los lunes, miércoles y viernes entrenará con el Zaragoza y martes y jueves lo hará con el Scorpio-71; el sábado la esperará el tartán y el domingo, el césped.