RIMERA jornada de los Pirineos. Una etapa de entidad que ha posibilitado un día con batalla. Desde Menté, los Jumbo tenían las ideas muy claras. La aproximación a Balès ha sido rapidísima. La subida se ha hecho a un altísimo ritmo, pero hemos sido capaces de pasarlo una treintena de corredores, lo que demuestra el nivel medio que existe en el Tour. Después ha llegado el estacazo de Van Aert, el corredor que está marcando la diferencia. Cuando el belga da el último estirón solo le aguantan los líderes. En el Peyresourde, solo Pogacar ha sido capaz de salirse del guion. Ha hecho una verdadera exhibición. Los vatios que ha movido son de miedo. Los grandes favoritos tienen fuerzas muy parejas. Mikel ha entrado con los mejores. La etapa, para Peters.