Bilbao - La emoción en días telegrafiados para el esprint se encuentra en asuntos extraordinarios. Silvan Dillier, Luka Pibernik, Harm Vanhoucke, Salvatore Puccio, Diego Rubio y Stéphane Rossetto estaban condenados desde que se embarcaron en la aventura de irse hacia delante. No les salvaría ni la llamada del gobernador. Frente a un pelotón que sembró el terreno para recoger la cosecha en el esprint, solo quedaba la distracción del paisaje costero, tan agradecida la postal con el sol tenue, de luz de mesilla, de septiembre, y el cielo azul verano, aunque cada vez es más otoño. La panorámica era estupenda y remitía a la felicidad pura de andar en bici. El manillar de la libertad. Los fugados tenían la condicional, sabedores de que los sabuesos no les darían metraje, solo esa esperanza simulada. Cartón piedra. Les colocaron los grilletes y una bola que arrastrar.

No llegarían a su destino, así que rodaron pensado en lo inesperado, en una noticia que altere el pulso y acelere el latido del corazón. La buena nueva la saboreó Tsgabu Grmay a miles de kilómetros de distancia de Etiopía, su casa. Grmay supo que era padre de una niña. Su mejor triunfo. “Su nombre es Mary”, decía antes de partir y cumplir órdenes. “La veré cuando acabe la Vuelta. La vida del ciclista se parece a veces a la vida de un soldado”. Por la tarde hubo guerra cuando el pelotón se trabó en el final con una caída masiva que esquivó Sam Bennett, otra vez vencedor aunque no supo si ganó de inmediato. “Tenía miedo de estar celebrando un segundo puesto, ¡hubiera sido ridículo! Sólo supe que había ganado cuando me lo dijeron los auxiliares de mi equipo”, confesó el irlandés. A su espalda se intuía a Richeze y Van der Sande. Más atrás, el caos, una caída que rompió a Mezgec, arañó a Valverde y rozó a Pogacar. Primoz Roglic salió ileso. Frenó a tiempo.

Antes de las ambulancias, los bomberos saludaron con un arco de agua y las sirenas berreando alegría a los fugados. Dillier, Pibernik, Vanhoucke y Puccio resistieron todo lo que pudieron hasta que les absorbió el pelotón. Rubio y Rosetto se desgajaron antes. A cinco kilómetros de las flores de meta, todo era lo mismo; orden, disciplina y marcha cuartelera invocando a la velocidad. Entonces surgieron las prisas, cuando se amontonaron las ansias, unos por ganar y otros por protegerse en Oviedo, y a un kilómetro de meta, en una cuesta que tachó a varios velocistas, estalló el pelotón por los aires, enredado en una caída masiva, una montonera en la cintura del pelotón, desparramado sin el cinturón de seguridad. Fue como una partida de bolos. Strike.

caída y bennett El pelotón, convertido en una chatarrería, un amasijo de piel, huesos y carbono, un garabato de cuerpos y bicis. “He caído ya casi parado. No creo que tenga consecuencia ninguna; me molesta un poco la muñeca, pero nada. Se veía venir: era una llegada picando hacia arriba, podía haber cortes y todo el mundo quería estar ahí”, analizó Valverde. El campeón del mundo se rozó la muñeca izquierda. Roglic salió indemne. “No me vi involucrado en ella y no llegue a caer, aunque sí llegué a sacar el pedal”, dijo el esloveno, enraizado con fuerza en el liderato. “Son cosas que ocurren y que sabemos que pueden ocurrir. Al final se va a muchísima velocidad y los corredores de la general lo que tenemos que haces es mantenernos concentrados e intentar minimizar los riesgos”, resumió el líder. A Pogacar, el efecto dominó le golpeó el codo y la rodilla izquierda. Concluyó sin mayores daños. “La caída del último kilómetro ha sido durísima. No sé qué pasó. Yo estoy bien, pero creo que le ha hecho daño a Luka Mezgec. No sé cómo está. Espero que todo el mundo esté bien”, deseó Pogacar. A la hora de la merienda, un rayo de sangre se descolgaba de su codo. No le preocupó. Pogacar esperó a la ceremonia del podio comiendo frutos secos. La cura podía esperar, pero el hambre no perdona.

La caída amnistió a un puñado de dorsales. Entre ellos, a Sam Bennett, que impuso su ley. El irlandés, en un final picudo, venció escapado. Es su firma. Nadie pudo seguirle. Richeze nunca tuvo posibilidades. Van der Sande, que fue el primero en arrancar, se arrugó ante el rugido de Bennett. El irlandés pisoteó a sus rivales. Bennett festejó la victoria con timidez, sin efusividad, porque no tenía claro que él fuera el vencedor. “Me he sentido muy inútil estos días, guardando fuerzas para esta llegada”, analizó. En Oviedo se sintió útil y, aunque un poco tarde, feliz.

En el podio coincidió con Roglic, una efigie. Bennett, aún con la adrenalina de la victoria haciéndole cosquillas, trataba de dar palique al líder, pero la mente del esloveno estaba en otro sitio. Hablaba Bennett, que buscaba un interlocutor, y Roglic seguía a lo suyo, con la mirada perdida. Entonces, el esloveno se giró hacia el irlandés y en lugar de una palabra, le salió un bostezo. El aburrimiento y el tedio le duró en la sala de prensa, donde Roglic es circunspecto y lacónico. Elude la efusividad y la empatía. El líder, que limitó el número de preguntas, masculló las respuestas, desganadas. Se levantó de la conferencia de prensa y dejó a la traductora con la palabra en la boca. Un bostezo.

1. Sam Bennett (Bora)4h28:46

2. Maximiliano Richeze (Deceuninck)m.t.

3. Tosh Van der Sande (Lotto) a 2”

4. Marc Sarreau (Groupama)a 5”

5. Clement Venturini (AG2R)m.t.

6. Marc Soler (Movistar)m.t.

22. Ion Izagirre (Astana) m.t.

23. Mikel Nieve (Mitchelton)m.t.

36. Óscar Rodríguez (Euskadi-Murias)m.t.

61. Gorka Izagirre (Astana)m.t.

66. Omar Fraile (Astana)a 1:53

81. Imanol Erviti (Movistar)a 2:06

85. Mikel Iturria (Euskadi-Murias)a 2:18

91. Jonathan Lastra (Caja Rural)a 2:38

126. Aritz Bagües (Euskadi-Murias)a 4:18

138. Alex Aranburu (Caja Rural) a 6:11

139. Jon Aberasturi (Caja Rural)m.t.

161. Mikel Bizkarra (Euskadi-Murias)a 11:25

162. Geoffrey Bouchard (AG2R) a 11:29

1. Primoz Roglic (Jumbo)53h49:19

2. Alejandro Valverde (Movistar)a 2:25

3. Tadej Pogacar (Emirates) a 3:01

4. Miguel Ángel López (Astana) a 3:18

5. Nairo Quintana (Movistar) a 3:33

6. Rafal Majka (Bora) a 6:15

7. Nicolas Edet (Cofidis) a 7:18

8. Carl Fredrik Hagen (Lotto)a 7:33

9. Wilco Kelderman (Sunweb)a 7:33

12. Mikel Nieve (Mitchelton)a 11:30

16. Ion Izagirre (Astana) a 14:51

30. Óscar Rodríguez (Euskadi-Murias)a 41:46

46. Mikel Iturria (Euskadi-Murias)a 1h10:43

54. Mikel Bizkarra (Euskadi-Murias)a 1h20:01

60. Gorka Izagirre (Astana)a 1h26:34

73. Alex Aranburu (Caja Rural) a 1h38:09

84. Omar Fraile (Astana)a 1h43:31

89. Jonathan Lastra (Caja Rural)a 1h49:13

93. Imanol Erviti (Movistar)a 1h54:11

141. Aritz Bagües (Euskadi-Murias)a 2h33:28

148. Jon Aberasturi (Caja Rural)a 2h43:35

163. Lennard Hofstede (Jumbo)a 3h34:47