NOVENO día consecutivo sin descanso en este Tour. Segunda jornada por el Macizo Central sobre un recorrido propicio para las fugas. La escapada podría llegar a buen puerto y, tal como sucedió con De Gendt el sábado, se repitió la historia, aunque en este caso la victoria se la llevó Daryl Impey. El sudafricano venció entre un grupo de fugados compuesto por magníficos rodadores y caza etapas. Por el nivel de los corredores y el trazado, daba la impresión de que estábamos asistiendo a una clásica más que a una etapa del Tour. No tardaron en coger una ventaja que resultó inalcanzable para el pelotón, que se lo tomó con calma. A partir de ahí, hubo juego de cartas. La clave estaba en la cota de tercera, a 13 kilómetros de meta. Ese alto puso a cada uno en su sitio. Sorprendentemente, Impey, que quizás no era el mejor escalador, supo agarrarse a Tiesj Benoot y resolver. Se jugaron la victoria entre los dos. En la esprint, el sudafricano mostró mucha inteligencia. Entre los favoritos optaron por tomárselo con sosiego a falta de la última etapa antes de que llegue el día de descanso, que todos necesitarán.