BRIOUDE. "Es un triunfo formidable, el más hermoso de mi carrera. La etapa ha sido dura desde el inicio, había muchos corredores en la escapada", indicó el corredor del Mitcheleton, el segundo sudafricano que gana una etapa en el Tour tras Robert Hunter en 2007.

El campeón de su país, que fue el primer ciclista africano en vestirse de amarillo en el Tour, en 2013, formó parte de una fuga de una veintena de ciclistas, pero logró desgajarse de ese grupo en el tramo final para llegar a la recta final junto con el belga Tiejs Benoot, ante quien impuso sus dotes de eprinter en la línea de meta.

"La clave ha estado en el último puerto cuando ha atacado Benoot. He visto que también le seguía Nicolas Roche y me he esforzado para entrar en contacto con ellos. Me ha costado mucho esfuerzo pero ha merecido la pena", señaló