EIBAR. "Si, había sido tres veces tercero y ganar ahora es algo emocionante, impresionante. Ha sido una semana muy dura, pero el trabajo del equipo ha sido de "chapeau"y así hemos podido acabar de la mejor forma posible".

Izagirre, de 30 años y ganador este año de la Vuelta a la Comunidad Valenciana y de una etapa de la París Niza, admitió haber pasado apuros, pero la presencia de su compañero danés Jakob Fuglsang resultó crucial.

"En Azurki no iba sobrado, la verdad, pero Jakob cogió el peso de la fuga y creo que gracias a él hemos podido lograr la victoria. Hemos demostrado tener un bloque fuerte".

"Ganar siempre es bonito, pero en casa mucho más".