P. Avenida 73

Lointek Gernika 43

PERFUMERÍAS AVENIDA: Copper (17), Cazorla (10), Hof (5), Katie Samuelson (19), Karlie Samuelson (5) -cinco inicial- Lo (2), Rodríguez (5), Domínguez (2), Elonu (0), Vilaró (4), Fasoula (4).

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Moore (0), Arrojo (4), Higgs (9), Roundtree (12), Buch (2) -cinco inicial- Silva (7), Ginzo (5), Brcaninovic (4).

Parciales: 23-6, 48-21 (descanso), 58-34 y 73-43..

Árbitros: Cañigueral, Martín y Areste. Sin eliminadas.

Hay momentos en los que el deporte se aleja de su pura esencia y se convierte en algo tristemente previsible. Es lo que ocurre de unos años para aquí en la Liga Femenina cuando los títulos se ponen en juego. Las diferencias son tan acusadas entre tres equipos y los demás que el objetivo de todos los demás es tratar de evitarlos hasta que sea posible. En la Copa, el Lointek Gernika Bizkaia se cruzó con el Cadi La Seu y pudo llegar a semifinales donde cayó ante el Perfumerías Avenida. En la competición liguera, el cruce de cuartos le llevó a medirse con el ogro salmantino y el resultado fue el esperado y el que tenían asumido sus protagonistas, similar al de hace un año con los mismos equipos.

Así resulta complicado encontrar la motivación entre las que saben que van a ganar y las que saben que perder y la emoción brilla por su ausencia por más que se quiera vender otra cosa en este formato de duelos de ida y vuelta que favorecen al más fuerte porque siempre puede mantener la situación bajo control. Frente a una plantilla larguísima y de enorme calidad, el Lointek Gernika ha hecho lo que ha podido, ha batallado sin presión porque el trabajo ya estaba terminado y se ha quedado muy lejos de dar la sorpresa.

El conjunto foral se presentó a la eliminatoria con solo ocho jugadoras, pero como ya se sabe que lo que va mal puede ir peor, en el minuto 3 perdió a TInara Moore por un golpe en el rostro que le dejó fuera del partido y supuso el colofón a una campaña cargada de problemas. Con la rotación mermadísima, las gernikarras trataron de sujetarse al partido, pero se encontraron como en el duelo de Maloste con que el Perfumerías Avenida empezó con el acelerador a fondo. El Lointek Gernika intentó sorprender con una defensa zonal de inicio, pero las charras la rompieron con tres triples seguidos, un parcial de 9-0 que dejó la eliminatoria muerta.

A las de Mario López les costó un mundo anotar en el primer cuarto porque, además, el arbitraje adoptó esa actitud contemplativa que tanto daño hace y que dejó de sancionar muchos contactos. El Avenida encontró campo abierto para cerrar el cuarto con un parcial de 23-6. A partir de ahí, el choque se jugó porque había que hacerlo. El Lointek Gernika le puso todo el corazón del mundo, con Roundtree tratando de cubrir los huecos dentro y fuera, pero cuando delante hay jugadoras de calibre WNBA como Kahleah Copper o Katie Samuelson, capaces de sacar canastas de donde para muchas otras no existen, solo se puede pensar en objetivos menores.

Las vizcainas llegaron al descanso 27 puntos por debajo, pero volvieron a ganar el tercer cuarto, pese a que acabaron el choque con solo un triple en once intentos. Para entonces, el Avenida ya pensaba en el futuro porque no se entiende de otra manera que su entrenador pidiera un tiempo muerto al inicio del último cuarto cuando las visitantes se colocaron en 58-36. La renta bajó hasta un decoroso 61-40, pero al Lointek Gernika empezó a entrar en deuda de oxígeno y sin sus principales estrellas, el conjunto salmantino recuperó el ritmo anotador gracias al acierto de Cazorla y Leo Rodríguez para cerrar un marcador que resalta la necesidad que tiene la FEB de dar una vuelta a la competición si no quiere que caiga en la irrelevancia.

Nogaye Lo, que fue pieza clave en sus dos temporadas en Gernika, es en Salamanca la última de la rotación y así puede suceder con otras jugadoras que han destacado en los equipos de la clase media. Al final, todo acabó según el orden de la clasificación. Los cuatro primeros avanzaron, como la pasada temporada, y, por tanto, las semifinales serán Avenida-Cadi La Seu y Valencia-Girona. Porque lo que no puede ser, es imposible.