EL GDKO Ibaizabal se ha visto obligado a parar después de que una de sus jugadoras diera positivo por covid en una de las últimas pruebas realizadas. Debido a la situación actual, esta noticia es esperable para los clubes, aunque no deja de suponer un importante inconveniente, tanto en el aspecto deportivo como en el organizativo. En el caso de las galdakoztarras, este parón obligado les llega cuando el equipo estaba inmerso en una buena dinámica. Las pupilas de Josema Alcántara todavía no conocen la derrota en la Liga Femenina-2 y la imagen que han mostrado hasta la fecha es de tremenda solidez. El GDKO Ibaizabal se ha visto obligado a aplazar el partido del jueves ante el Celta, correspondiente a la primera jornada, y a posponer también su compromiso de mañana contra el Arxil. La buena noticia es que la jugadora afectada se encuentra bien y entre el resto de las integrantes de la plantilla no se ha dado ningún positivo.
Esta situación obliga a las jugadoras del GDKO Ibaizabal a confinarse en sus domicilios y a tratar de adaptarse de la mejor manera posible. "Estamos haciendo lo posible para que no paren. Tienen su trabajo colectivo en casa gracias al preparador físico, pero es un gran fastidio ya que el equipo estaba bien, estábamos ganando y creciendo cada semana. Parar diez días a ningún deportista le siente bien", declara Alcántara, que al igual que sus jugadoras está confinado en su domicilio.
Vivir un positivo dentro de la plantilla supone un "problemón", pero en los clubes de la Liga Femenina-2 no es tan fácil de evitar como en los equipos de primer nivel, donde las jugadoras se dedican exclusivamente al baloncesto. "Es una categoría semiprofesional y más de la mitad de las jugadoras de esta liga no viven del baloncesto. Aunque en el equipo haya una burbuja, hay jugadoras y entrenadores como yo que trabajamos. Eso hace que sea más probable que toque. No es como en la Liga Femenina o en la ACB", apunta el entrenador del conjunto vizcaino.
Este confinamiento no solo ha obligado a aplazar los dos siguientes encuentros, también deja en el aire el duelo ante el ABDA. Si todo va según los planes del club, el GDKO Ibaizabal podrá retomar su actividad un día antes del partido. Pese a la inactividad y a las facilidades puestas por las asturianas para aplazar el choque, la intención del conjunto vizcaino es jugar ese mismo sábado. Para no tener que jugar más partidos entre semana, con los problemas que eso conlleva, y porque la posibilidad de jugarlo el domingo está descartada ya que hay varias jugadoras que marchan con sus respectivas selecciones.
