ÁS de medio año ha pasado desde que el Zornotza jugara su último partido oficial. Meses de incertidumbre, de tener que solucionar innumerables problemas que surgieron y tener que vivir la enésima reconstrucción en la plantilla. Todo ese trabajo florecerá hoy a partir de las 18.00 horas con la vuelta del conjunto zornotzarra a su casa, a Larrea. Los hombres dirigidos por Mikel Garitaonandia comienzan su andadura en la LEB Plata ante el Reina Yogur Clavijo. El desconocimiento que sobrevuela la competición obliga al equipo a mirar a sus propio rendimiento y no centrarse en objetivos concretos. En ese camino el Zornotza contará con un importante toque vizcaino. En total serán seis los jugadores del territorio que formarán parte de la plantilla y tratarán de asentarse en una categoría que volverá a ser exigente a pesar del aumento de equipos.

Como ocurre prácticamente con todos los clubes deportivos, la pretemporada del Zornotza estuvo marcada por la crisis sanitaria. El parón hizo mella y las sobrecargas estuvieron presentes. Sin embargo, Garitaonandia está satisfecho con el trabajo realizado: “Teníamos un poco de miedo con cómo iban a llegar los jugadores físicamente y estamos muy contentos porque desde el principio llegaron muy bien y preparados. Eso fue un alivio y nos permitió trabajar con bastante normalidad”. El trabajo en la cancha fue bueno y fuera de ella numeroso. La dificultad de lograr los visados se multiplicó y los jugadores extranjeros llegaron algo más tarde de lo deseado.

Esa situación era algo esperado para el Zornotza y por eso diseñaron una plantilla con la mayor cantidad posible de jugadores nacionales. “No sabemos cómo se va a desarrollar la temporada, si puede haber parones o confinamientos. Era más prioritario que otros años tener el máximo de jugadores nacionales posible para estar cómodos en caso de que se den situaciones extraordinarias”, apunta el entrenador durangarra. En esa confección de la plantilla, los primeros objetivos del club fueron los jugadores más cercanos. El conjunto zornotzarra trató que el toque vizcaino del equipo fuera mayoritario y a las renovaciones de Jon Aldekoa, Borka Mendia, Mikel Saiz-Trapaga y Joseba Estalayo, se unieron el fichaje de Jon Manjón y la vuelta de Iker Salazar. “Los primeros nombres en la agenda del Zornotza siempre son vizcainos que creemos que ya tienen el nivel o que tienen proyección para darlo. No siempre lo conseguimos y siempre hay algún jugador que no podemos traer. A veces los caminos se cruzan y otros no. Este año lo han hecho con seis y es algo que nos enorgullece mucho”, añade Garitaonandia.

El primer partido oficial no ha visto todavía saltar el balón al aire pero en Zornotza hay motivos para la ilusión. “La plantilla tiene recursos y herramientas pero tenemos que ir acoplándonos bien e ir trabajando en la dirección que creemos que va a hacer que le saquemos buen rendimiento”, comenta el técnico. Este año la LEB Plata verá ampliado sus equipos, aun así, Garitaonandia no se fía y recuerda que “las diferencias entre los primeros y los últimos suelen ser muy pequeñas y todo hace indicar que este año será lo mismo”.

Otra de las noticias positivas para este estreno será que Larrea contará con público. El aforo estará limitado a unas 200 personas pero desde el club dan importancia a contar con gente en las gradas. “Es muy importante para nosotros sentir el aliento de nuestra gente y creo que es importante que se sientan orgullosos de su equipo y que vayamos saliendo poco a poco todos de este agujero que parece interminable”, afirma Garitaonandia.