SE esperaba ambiente de gala en Maloste para recibir al Valencia en Eurocup. A veinte minutos del salto inicial, las gradas del recinto rozaban el lleno, se respiraba un aire diferente, un aire de competición europea. Nadie se quería perder esta histórica noche. Entre las caras conocidas que presenciaron el duelo en directo estuvieron jugadoras de la primera plantilla del Athletic Club, la exjugadora de Ibaizabal Miren Agirregoikoa y Josetxu Astarloa, exjugador de Cajabilbao, entre otros.

La temporada del equipo será ya imborrable para los seguidores gernikarras. Un club que para muchos es como una religión. Santi, esperaba ansioso el inicio del choque ataviado con una camiseta granate en apoyo al equipo de su vida. El fiel seguidor del Lointek Gernika recordaba el sufrimiento del último duelo ante las valencianistas en liga: "Aquí nadie regala nada, se sufrió mucho pero se animó aún más". El joven Mikel, por su parte, también confiaba ciegamente en la plantilla. "Yo creo que es la mejor temporada y la que más nos está gustando en cuanto al juego y las jugadoras", contaba emocionado a escasos minutos del inicio de la batalla. Olatz y Merche llevan cuatro años siguiendo las andaduras de la escuadra vizcaina y, aunque ven complicado eliminar al Valencia, confían en sus chicas: "Va a estar complicado pero por lo menos hay que sacar algo para llevar allí". Una fila más abajo se encontraba Elene. La pequeña está en quinto de primaria y hoy espera aprobar su examen de matemáticas en el colegio. Qué mejor manera de pelear por un aprobado que viendo en directo a sus ídolas luchando y dejándose la vida por un sueño.

Maloste tenía que ser una olla a presión. Cada canasta se celebraba como un triunfo, mientras que los ataques de la escuadra valenciana eran respondidos con pitos y con gritos efusivos de defensa. Era clave ganar para afrontar la vuelta con garantías y Gernika lo sabía. La gente quería disfrutar y soñar con sus jugadoras. Una canasta tras giro de Nikolina Milic para iniciar el segundo cuarto desató la locura y las exclamaciones de sorpresa en la grada. Era una realidad, Lointek Gernika estaba jugando gracias al apoyo de Maloste con una más que el Valencia Basket. La emoción contagió a las jugadoras. Ocete sacó un 2+1 mediado el segundo parcial que encendió aún más la mecha del infierno gernikarra. Con el 32-29 al descanso, el sueño seguía muy vivo.

Una ikurriña gigante situada en las gradas acompañó al Lointek Gernika en su pelea de ayer en Eurocup. Mario López protestaba cada acción rigurosa en contra de su equipo, a lo que Maloste respondía con gritos para meter aún más presión. El marcador a falta del último cuarto (50-46) presagiaba un final de infarto. La precisión y la mente fría eran necesarios pero la tensión se mascaba en el ambiente. Había que apretar y los tambores de guerra retumbaron por las cuatro esquinas del pabellón vizcaino. Aunque el resultado final (61-71) no favoreció a las locales, el triple de Itziar Ariztimuño en los últimos instantes avivó la llama de la esperanza. Maloste creía y creerá hasta el final de la eliminatoria.