Bilbao - Jaylon Brown promedia por encima de los 14 puntos y las dos asistencias en las cuatro jornadas de ACB que se llevan disputadas. Agradece la confianza que sigue depositando en él Álex Mumbrú, que le mantiene en pista en los momentos calientes de los partidos y asegura que para explicar este gran arranque del Bilbao Basket hay dos claves principales: el trabajo duro y jugar como equipo.

Tres victorias, dos de ellas ante rivales de Euroliga, en cuatro partidos. ¿Esperaban un arranque de liga así o resulta una sorpresa incluso para ustedes?

-Yo no diría que ha sido sorprendente. En cualquier competición siempre tienes que afrontar las cosas desde el trabajo duro y teniendo confianza en lo que haces. Luego los partidos pueden ir por cualquier camino, puedes ganar y puedes perder, pero a mí no me sorprende lo que estamos haciendo porque tengo mucha confianza en mis compañeros y en mi entrenador. Estamos jugando muy bien al baloncesto, hemos tenido partidos ajustados ante rivales de mucha entidad y hemos sido capaces de sacar adelante tres de ellos. Lástima que se nos escapara la victoria en la cancha del Obradoiro.

¿Cuál es el secreto de este Bilbao Basket?

-El trabajo duro, eso por encima de todo. Además, jugamos como un equipo. Todos los jugadores pensamos en el colectivo y cualquiera que sale a cancha hace su parte del trabajo en beneficio de todos. Nos preocupamos los unos por los otros, nos ayudamos en cancha y cuando se dan estas circunstancias las cosas acostumbran a ir bien.

Ha jugado con el Bilbao Basket en LEB Oro y ahora en ACB. ¿Son muy diferentes ambas competiciones?

-Sí, se nota la diferencia. El nivel de talento es mucho más elevado en la ACB tanto en ataque como en defensa, te das cuenta de que todo el mundo está capacitado para hacer más cosas sobre la cancha. Además, los jugadores son más altos, más fuertes y más inteligentes a la hora de tomar buenas decisiones. Por lo que he comprobado hasta ahora, creo que me puedo adaptar bien.

¿Está satisfecho con su rendimiento en estas cuatro jornadas?

-Siempre creo que puedo hacerlo mejor, pero estoy satisfecho con mi juego. Además, el equipo está ganando y eso es lo principal. Yo me siento con confianza cada vez que juego y eso es vital. Me concentro en jugar duro, porque es lo único sobre lo que tienes el control absoluto.

Está promediando más de 14 puntos y dos asistencias por encuentro. ¿Le resulta más sencilla la ACB que la LEB Oro?

-Ahora tengo más espacios para mi estilo de juego. En la LEB recibía más ayudas, los rivales se nos cerraban más en defensa y me resultaba más complicado llegar a la pintura. En la ACB las defensas son más abiertas, me encuentro con situaciones a las que estaba más acostumbrado cuando jugaba en Estados Unidos. No voy a decir que la ACB es más fácil, pero para mí me resulta más fácil adaptarme por el tema de los espacios.

El entrenador le dio la última bola en la segunda prórroga en Santiago y contra el Baskonia también estuvo en cancha en los momentos finales.

-Es a lo que aspira todo jugador. Me encanta estar en pista cuando los partidos se deciden, en los minutos de la verdad. Siempre pienso que puedo ayudar al equipo a ganar. Esos momentos competitivos son muy divertidos.

Álex Mumbrú sigue teniendo confianza en usted en esos minutos de la verdad. En la final por el ascenso ante Palma no estaba acertado, confió en usted y fue clave al final con un triple y un ‘dos más uno’. En la sala de prensa, reconoció que le dijo: “Jay, sé que no estás haciendo un buen partido y a lo mejor lo más conveniente sería que no estuvieras en cancha, pero nos has sacado de muchas y te toca sacarnos de otra”.

-Lo recuerdo, lo recuerdo (risas). Es importante que un entrenador te aporte ese nivel de confianza. Lo hacía el año pasado y lo está haciendo ahora. Me pide que juegue con naturalidad, que haga el baloncesto que me sale desde dentro. Saber que el entrenador confía en mí me permite jugar mucho más fácil.

¿Confiaba en seguir en Bilbao una vez terminó el pasado curso?

-Cuando me marché a Estados Unidos ya sabía que querían contar conmigo para esta temporada. Las dos partes teníamos que solucionar algunas cosas, pero tenía el presentimiento de que iba a regresar. Decidí esperar, me salieron un par de opciones más, pero al final todo se concretó y estoy encantado.

Hace año y medio estaba usted jugando en Finlandia. Ha ido todo muy rápido.

-Cada año ha supuesto un cambio importante en mi carrera. De Finlandia a la LEB y de la LEB a ACB. Ha sido todo a base de trabajo duro, desarrollar mi juego y ser un buen compañero y así es como tengo que seguir.

Usted es novato en la categoría y comparte puesto con Rafa Martínez, que debutó en la ACB hace veinte años. ¿Habla mucho con él?

-Sí, está muy pendiente de mí. Me ayuda con consejos sobre el juego y la liga y también me aporta mucha confianza. Sabe que puedo aportar y nos retroalimentamos entre los dos para poder subir nuestro nivel de juego.

Antes de arrancar la temporada todos ponían la permanencia como objetivo claro. ¿Ha cambiado eso tras este arranque?

-En mi opinión, nuestra mente debe estar puesta en ganar el mayor número de partidos que podamos. Tenemos que ser competitivos contra cualquiera, tanto contra los rivales top como contra los que no lo estén haciendo tan bien. El objetivo principal es, evidentemente, no descender, pero no debemos centrarnos en mirar dónde estamos en la clasificación, sino en trabajar a tope cada día y jugar cada partido con el nivel que mostramos en los entrenamientos.