Bilbao - Tres de cuatro. Poco más puede pedir el Bilbao Basket en este comienzo de Liga. Ayer, Álex Mumbrú quiso poner el acento en el apoyo incondicional que la hinchada ofrece a los Hombres de Negro en los partidos que disputa como local. “Jugando con 10.000 en nuestra casa es mucho más fácil. Hoy Miribilla ha estado impresionante durante los 40 minutos, un porcentaje muy alto del triunfo es de la afición. Miribilla nos ha dado alas en los momentos de fatiga”, señaló el entrenador del Bilbao Basket.

La grada dio alas en los momentos de flaqueza vividos por los Hombres de Negro en un partido en el que, según Mumbrú, sus jugadores supieron “tener la suficiente templanza en ataque en los minutos finales para seguir buscando las mejores opciones de tiro y las mejores posiciones de pick & roll”. Lo que la pasada jornada en Fontes do Sar salió cruz, ayer, finalmente, salió cara para el Bilbao Basket y el triunfo se quedó en casa. “Sabíamos que iba a ser un partido duro, que se ha decidido en los últimos segundos. Veníamos de perder un partido así, pero unas veces sale cara y otras sale cruz, pero es más fácil que salga cara teniendo diez mil personas apoyándote”, señaló el preparador catalán. Ante un rival, sobre el papel, superior, el Bilbao Basket debía llevar el partido a su terreno y mostrarse lo más cerca posible de su mejor versión para llevarse el triunfo. “Hemos controlado mejor las pérdidas de balón que en Santiago y lo mejor es que hemos sabido leer lo que queríamos en ataque y en defensa hemos sabido esconder nuestros puntos débiles”, detalló Mumbrú. La expulsión de Yossoupha Fall mediado el tercer cuarto también tuvo su dosis de importancia en el resultado final y fue fruto del juego del Bilbao Basket. “Le hemos estado atacando buscando sacarle faltas, desde el minuto uno. En vez de protegernos, hemos ido a atacarle”, indicó el entrenador catalán.

La cosecha del Bilbao Basket en un arranque liguero con un calendario muy complicado es excelente con tres triunfos y una derrota tras dos prórrogas, pero el mensaje de Mumbrú es claro: “Hay que tener los pies en el suelo”. “Los triunfos aportan al equipo confianza en lo que se trabaja en el día a día para salir a competir cada fin de semana. Tenemos que seguir trabajando. Sabemos a lo que jugamos y nunca nos desviamos de nuestras señas de identidad que es luchar por cada balón”. El triunfo de ayer fue una muestra más de la labor coral de un equipo en el que, hasta la fecha, todos aportan. “Cuando confeccionamos el equipo en verano con Rafa Pueyo sabíamos lo que nos podía dar cada jugador. Lo importante es tener a todo el equipo enchufado, que esté quien esté en pista el sacrificio, la lucha y la garra esté por encima de la táctica y en este partido lo hemos logrado”, reflexionó Mumbrú.

El encuentro de ayer fue trabado y estuvo lleno de parones, sobre todo en el segundo tiempo, a causa de las revisiones del trío arbitral en el Instant Replay. “A veces tanto parón te rompe el ritmo del partido, pero estas son las reglas del juego”, señaló Mumbrú quien, desde ayer, ya sabe lo que es ganar un derbi en ACB como entrenador. - M. A. Pardo