BARAKALDO. El Baskonia se impuso en la final de la Euskal Kopa y nadie le sorprendió. El conjunto gasteiztarra, pese a las varias bajas que tiene, acabó por imponer su mayor nivel físico y técnico ante un Bilbao Basket que le compitió muy bien durante veinte minutos, pero se dio cuenta lo que sucede contra este tipo de equipos en cuanto se produce una bajada de la tensión. Los hombres de negro tendrán que aprender rápido porque de todos los que jugaron ayer solo uno, Rafa Martínez, militó en la Liga Endesa la pasada temporada. Con todo, el derbi de ayer cumplió con los objetivos y el Bilbao Basket mostró algunos progresos, sobre todo en cuanto a solidez en la contención.

El marcador no se movió hasta pasados tres minutos y medio porque los dos equipos estaban un poco espesos y tardaron en encontrar su ritmo. El Bilbao Basket mantuvo un buen tono defensivo durante toda la primera mitad, que era una de las principales preocupaciones al enfrentarse a un rival de Euroliga. Lammers y Cruz protegieron bien la zona y el rebote por lo que el conjunto vizcaino pudo jugar en ataque con cierta alegría y encontrar a sus tiradores. El debutante Rafa Martínez anotó su primera canasta como hombre de negro, un triple, cuando habían pasado algo más de cuatro minutos.

Durante el primer cuarto, el Bilbao Basket se sintió seguro, no cometió ni una perdida de balón, y con una canasta de Brown al inicio del segundo cuarto logró su máxima diferencia (8-16). En ese momento, el Baskonia activó su baza más diferencia, Tornike Shengelia, y el partido empezó a decantarse hacia el lado de los gasteiztarras. El georgiano, que cuando coge el balón en carrera en como un tren de mercancías, anotó once puntos consecutivos, aunque el Bilbao Basket era capaz de contestar de tres en tres. Los de Álex Mumbrú se asustaban en cuanto entraban en la zona y su flojo porcentaje en tiros de dos les pasó factura con el transcurso de los minutos.

La primera ventaja del Baskonia llegó justo con el triple desde la esquina de Ilimane Diop que precedió al bocinazo del descanso. Los baskonistas ya habían elevado el listón de la exigencia y al Bilbao Basket le empezó a costar construir su juego. Iván Cruz aún encontró algunas situaciones cerca del aro para mantener una distancia mínima en el marcador (40-37, a 4.41), pero el francés Youssoupha Fall se hacía enorme en las dos zonas con sus 2,21 metros. Sus dos compatriotas del bando vizcainos, Jonathan Rousselle y Axel Bouteille, tuvieron un día negado y el Bilbao Basket apenas pudo vivir de las ráfagas de Arnoldas Kulboka, un jugador que va a sufrir en la defensa con contactos, pero que también va a hacer sufrir a sus pares por su movilidad.

El parcial decisivo

Un parcial de 13-2 rompió el partido poco antes de acabar el tercer cuarto y puso muy difícil la victoria al Bilbao Basket, que no obstante no se rindió y trató, con sus altibajos, de batallar hasta el final. Entre Kulboka y Ben Lammers, que mostró algún movimiento interesante para ampliar su repertorio ofensivo, llegaron a recortar la distancia hasta los seis puntos (56-50) cuando quedaban seis minutos para el final y la afición bilbaina quiso ver un atisbo de esperanza en la remontada.

Sin embargo, el juego del equipo no acababa de fluir por culpa de los errores en los tiros abiertos, sobre todo de los jugadores exteriores, y tampoco el Baskonia permitió más alegrías. No lo hace nunca y no lo iba a hacer en una final. Tras un tiempo muerto de Velimir Perasovic, dos triples de Shavon Shields y Matt Janning y una canasta de Fall, que puede anotar bajo la canasta sin saltar, alejaron a los gasteiztarras a catorce puntos (64-55) sin tiempo para que la victoria cambiara de manos, pese a otros cinco puntos consecutivos de Kulboka.

La Euskal Kopa se fue para Gasteiz después de muchos años, aunque los dos equipos dejaron ver que tienen mucho que mejorar, sobre todo cuando puedan recuperar a todos sus jugadores. El derbi volvió y para el siguiente habrá que esperar casi un mes, hasta la cuarta jornada de la Liga Endesa. Entonces, nada será igual. Lo de ayer fue una buena manera de reencontrarse tras la pausa de una temporada en una cita que se echaba en falta en el calendario del baloncesto vasco.

BASKONIA: Granger (8), González (5), Shields (12), Shengelia (15), Fall (7) -cinco inicial- López (0), Janning (7), Polonara (5), Diop (7).

BILBAO BASKET: Rousselle (0), Martínez (7), Bouteille (4), Cruz (6), Lammers (9) -cinco inicial- Brown (7), Schreiner (3), Rodríguez (2), Kulboka (16), Doblas (1).

Parciales: 8-14, 32-29 (descanso), 53-41 y 66-55

Árbitros: García González, Sánchez Mohedas y Manuel.

Incidencias: Unos 1.300 espectadores en el Polideportivo Lasesarre para la final de la Euskal Kopa.