BILBAO. Después de sumar tres derrotas y una victoria en los cuatro amistosos previos de la pretemporada, el Bilbao Basket volvió a caer derrotado anoche en Barakaldo, donde no pudo revalidar el título de campeón de la Euskal Kopa ante el Baskonia. Los hombres de negro, eso sí, compitieron desde el salto inicial y fueron capaces de poner en apuros al equipo dirigido por Velimir Perasovic, que tuvo que esperar hasta la última acción del segundo cuarto para adelantarse en el marcador. Los hombres de Álex Mumbrú, no en vano, hicieron gala de una esperanzadora competitividad y amor propio para mantenerse a flote hasta los minutos finales, en los que la distancia establecida en el luminoso resultó inalcanzable para los bilbainos.

El técnico del Bilbao Basket, satisfecho con lo observado en líneas generales, manifestó al término del choque que “en la primera parte hemos competido bien los dos equipos y nosotros quizás hemos estado algo más acertados que ellos atacando bien sus puntos débiles y defendiendo bien también, pero en la segunda parte hemos tenido seis o siete minutos de desconexión en los que hemos fallado algunas bandejas fáciles”. “Cuando estas cosas pasan en pretemporada, al ir al límit, puedes caer un poco en el desánimo como nos ha pasado y al final hemos vuelto a tener un pequeño arreón, pero no nos ha dado para ganar”, agregó Mumbrú en relación al transcurso de la final. El técnico resaltó que “hemos competido bien durante 27 minutos”. “Era una fiesta del baloncesto vasco y tenemos que felicitar al Baskonia”, señaló asimismo el entrenador de los hombres de negro, que vio a sus pupilos “bastante mejor” que en el último partido amistoso disputado, que al igual que anoche tocó a su fin con una derrota.

“Me gustaría que estuviéramos mucho mejor, como nos pasa a todos los entrenadores, pero cada vez nos vamos sintiendo mejor, conociéndonos más y entendiendo mejor los sistemas. No es fácil, porque como todo el mundo necesitamos un periodo de adaptación, aunque en comparación al último partido amistoso que jugamos hemos estado mucho mejor”, resaltó al respecto el propio Mumbrú, que espera afrontar en las mejores condiciones posibles el inicio de un curso que se prevé sumamente exigente para el Bilbao Basket, de vuelta a la ACB un año después de perder la categoría.

Shengelia, orgulloso

El jugador del Baskonia, Tornike Shengelia, protagonizó la otra cara de la moneda en la sala de prensa de Lasesarre, donde el georgiano hincó también el diente a lo experimentado durante una intensa final en la que pudo sonreír al término de los cuarenta minutos. “Ha sido un partido duro, lo que siempre se espera cuando jugamos contra el Bilbao. Han empezado mejor que nosotros, nos costó arrancar, pero después cambiamos el chip en la defensa y a partir de ahí hemos podido correr y anotar más”, indicó Shengelia en su comparecencia ante los medios de comunicación, además de asegurar que el margen de crecimiento del cuadro baskonista “todavía es alto”.

“Nos faltan, además, tres jugadores, dos de ellos están en la final del Mundial, y cuando vuelvan podremos empezar a ver en qué punto estamos. Hemos jugado solo contra dos equipos de ACB y no podemos decir mucho más, pero esperamos empezar bien la temoporada”, destacó el jugador del Baskonia, quien confesó que tanto para él como para sus compañeros supone un “orgullo” proclamarse campeones de la Euskal Kopa. “Es un orgullo haber podido jugar y ganar esta final, un partido que algunos pueden decir que es amistoso, pero no lo es, porque los dos equipos queríamos ganar y para nosotros es un orgullo poder conseguir este título”, finalizó un satisfecho Shengelia.