Bilbao - El Bilbao Basket lleva diez días trabajando en la configuración de la plantilla que tendrá que acometer el próximo curso su regreso a la Liga Endesa. Sus rectores actúan siguiendo dos preceptos básicos, ambos internamente relacionados: les gustaría mantener parte del esqueleto del grupo humano que tan buen rendimiento ha ofrecido durante el presente ejercicio en la LEB Oro y en el mercado mueven sus hilos y dan los pasos pertinentes siendo plenamente conscientes de que manejaran uno de los presupuestos más bajos de la máxima categoría del baloncesto estatal, lo que obligará probablemente a aguardar a los movimientos de la zona noble y media y esperar a las piezas que puedan quedar sueltas para tratar de echarles el lazo.

Por el momento, la entidad de Miribilla ha hecho oficial la continuidad de Ben Lammers las dos próximas temporadas y Thomas Schreiner también seguirá siendo un hombre de negro. A partir de ahí, ha trascendido que el club habría ejecutado las cláusulas para prolongar su vinculación con Iván Cruz y Edu Martínez -más probable la del madrileño que la del riojano-, Javi Salgado debe decidir si quiere seguir jugando o cuelga las botas, jugadores como Tomeu Rigo o Jaylon Brown pueden tener una oportunidad -ambos en alta consideración por parte del cuerpo técnico-.... Muchas posibilidades abiertas porque el mercado se encuentra todavía en su fase preliminar y porque el Bilbao Basket debe resolver antes que nada una cuestión fundamental en la parcela deportiva: la pelea de los cupos.

Desde la temporada 2014/15, el marco de contratación de la Liga Endesa establece que las plantillas de diez, once o doce jugadores deben contar con un mínimo de cuatro jugadores de formación -tres en el caso de que se cuente con grupos de ocho o nueve jugadores- y desde la planta noble de la entidad de Miribilla quieren cerrar cuanto antes este esqueleto para luego poder moverse con más libertad y manejar más variantes a la hora de concretar el resto de contrataciones. Así lo reconoció ayer en los micrófonos de Radio Bilbao Rafa Pueyo, recientemente renovado en sus funciones de director deportivo tras su brillante gestión el pasado ejercicio. El bilbaino reconoció que el tema de los cupos es “preocupante”, ya que condiciona el resto de pasos que se puedan ir dando en el mercado. “No sabes en qué posiciones te van a hacer falta y, además, son jugadores limitados, muy cotizados y, por lo tanto, más caros. Queremos cerrarlos lo antes posible”, avanzó. Cuestionado sobre la continuidad de Schreiner, Cruz y Martínez, los dos últimos cupos, apuntó que “son casos distintos” y solo dio por segura la del director de juego austriaco. Cuando se puso sobre la mesa el nombre de Rigo, respondió que “entra en las quinielas” y sobre el caso especial, al tratarse de un jugador de casa, de Salgado apuntó que “estamos esperando que decida; si quiere seguir jugando, respetaremos su decisión”.

La opción de Rafa Martínez Además, Radio Bilbao avanzó ayer que uno de los jugadores con los que ya habría habido contactos preliminares para incorporarlo de cara al próximo curso es Rafa Martínez, que el pasado lunes se despidió entre lágrimas del Valencia Basket, tras once temporadas en la entidad taronja, cuando Jaume Ponsarnau le sacó a pista en los segundos finales del último partido de play-off ante el Real Madrid. A sus 37 años, el escolta quiere mantenerse en activo un curso más en la Liga Endesa y sería un jugador muy interesante para el Bilbao Basket por sus tablas, probada calidad, lanzamiento exterior y condición de cupo. Pueyo no confirmó que se hayan entablado todavía conversaciones con él, pero tampoco escondió que “es un jugador interesante para muchos equipos, para nosotros y para otros, y tendrá varias ofertas encima de la mesa. Es un jugador con experiencia y calidad. En nuestro caso, jugando solo un partido por semana, estoy seguro de que podría dar un buen rendimiento”.

El director deportivo del conjunto vizcaino hizo también hincapié en la intención ya adelantada por Álex Mumbrú de intentar mantener a varios jugadores de la plantilla del ascenso -“¿cinco o seis? Podría ser, sí”- y avanzó que, en un principio, no piensa en apostar por cesiones de jugadores de otros clubes como vía para confeccionar el equipo de la próxima temporada: “No es la situación ideal ni la que más nos gustaría, pero a veces el mercado te pone en tu sitio e igual al final tenemos que cambiar de opinión. Hay jugadores interesantes que llegando cedidos podrían tener hueco en nuestra plantilla, pero no es nuestra idea principal”. Sobre la continuidad de Lammers, reconoció que “ha hecho una gran temporada y seguro que tenía novias. Él quería quedarse, es un chico inteligente y era consciente de que aquí contaba con la confianza del entrenador y su mejor opción era continuar”.