bilbao - En Miribilla se están acostumbrando a despedir las temporadas de forma anodina, con partidos en los que poco o nada hay en juego para el Bilbao Basket. Al menos, el de esta noche ante el Real Canoe no será el último, ya que tendrá continuidad a partir del 9 o 10 de mayo con los primeros partidos del play-off de ascenso, el objetivo que ya tienen los hombres de negro entre ceja y ceja, aunque de puertas afuera del vestuario Álex Mumbrú se esfuerce por recordar que el equipo quiere seguir ganando y “haciendo nuestras cosas”, porque la espera puede hacerse larga hasta que llegue lo importante y conviene mantener la tensión. Además, ya se está empezando a hablar de la Final a Cuatro por el ascenso del primer fin de semana de junio y el técnico puntualizó ayer que “primero hay que ganar el play-off. Debemos tener los pies en el suelo”.

“Nosotros debemos seguir haciendo lo nuestro y que el club haga su trabajo para cuando llegue el momento”, afirmó el entrenador sobre las condiciones para acoger esa fase final, que ya han trascendido y que no han convencido, por excesivas, a la mayoría de los clubes. Parece que Oviedo ha tomado la delantera como posible anfitrión de los encuentros definitivos por la segunda plaza de ascenso, pero adelantarse a los acontecimientos puede ser peligroso, tal y como está la clasificación, que no se va a aclarar hasta la última jornada de la semana que viene.

Mucho se está hablando de asegurar la segunda plaza, que el Bilbao Basket tiene cerca, pero también es posible caer a la cuarta si el Palma gana sus dos partidos, el Oviedo suma una victoria y los vizcainos no vencen ninguno de sus duelos. Insulares y asturianos se miden hoy en un duelo en el que querrán asegurar, al menos, el factor cancha y que aclarará algunas cosas en la parte alta de la clasificación. Porque por debajo hay un atasco y muchas posiciones que pueden moverse, ya que aún quedan duelos directos. Esta jornada hay un Palencia-Melilla y la próxima, un Granada-Palencia, un Melilla-Ourense y un Huesca-Valladolid que tendrán que establecer las posiciones definitivas.

Si la pasada campaña en la LEB Oro la igualdad fue grande en la parte media-baja, con media docena de equipos tratando de evitar el descenso hasta la última jornada, ahora el lío está en la zona media porque seis conjuntos se disputan cinco plazas en el play-off. Salvo el Palencia, que ya está clasificado, todos los demás pueden entrar o quedarse fuera. Mostrar preferencias es inútil a estas alturas y por eso Mumbrú, que aseguró que “las derrotas nunca vienen bien”, acierta en poner el foco en lo que el Bilbao Basket puede controlar. “Debemos tener máximo respeto hacia el Canoe, un equipo que, de los de abajo, es el que tiene mejor plantilla y se sabía que se iba a salvar. Es un partido que tenemos que afrontar serios y concentrados”, señaló el técnico catalán.

A su juicio, “un equipo que esté arriba tiene que asumir la forma en que van viniendo los partidos y, sobre todo, todos los jugadores tienen que estar preparados, como estuvo Rigo en Granada”. En este sentido, hoy llega un Canoe ya salvado y que, como apuntó su entrenador Miguel Ángel Aranzábal, tiene que afrontar el envite “con la máxima seriedad, porque si no lo hacemos no podemos aspirar a nada, y con ganas de disfrutar hasta el final del premio que ha supuesto jugar esta temporada en la LEB Oro. Y, desde luego, para nosotros jugar en Miribilla, en un pabellón magnífico, y contra un equipazo como el Bilbao Basket es una gran oportunidad”.