El 26 de julio de 2024 arrancarán los Juegos Olímpicos de París 2024. Es decir, queda exactamente un año. Y, sin embargo, todavía hay muchas plazas por asignar. Así, al vuelo con destino París le quedan 366 días para despegar y a él quieren subirse muchos. 30 fueron los vascos que acudieron a Tokio y una medalla la que consiguió dicha representación: la plata de Maialen Chourraut en la categoría K-1 de piragüismo eslalon. Pero, dado que el presidente del Comité Olímpico Español Alejandro Blanco es optimista respecto a los resultados estatales al decir que “en París superaremos las 22 medallas de Barcelona’92”, tampoco es descabellado esperar una mayor y mejor actuación vasca. De esta forma, al nombre de Chourraut puede unírsele el de deportistas de la talla del golfista Jon Rahm o el atleta Asier Martínez.

Con todo, la primera que está rondando la participación olímpica es Salma Solaun. La gasteiztarra consiguió junto a Patricia Pérez, Inés Bergua, Ana Arnau, Valeria Márquez y Mireia Martínez la plaza para la gimnasia rítmica española tras colgarse el bronce de la prueba de conjuntos del Mundial del pasado septiembre, pero a París tan solo podrán ir cinco de las seis protagonistas. Lo mismo les ocurre a los futbolistas Julen Agirrezabala, Hugo Guillamón, Jon Pacheco, Aitor Paredes, Oihan Sancet, Aimar Oroz y Ander Barrenetxea. Todos ellos consiguieron la plaza olímpica tras ser subcampeones del último Europeo, pero su presencia en París –donde además son favoritos a medalla– queda supeditada a la convocatoria final del seleccionador. Mejor lo tienen Pacheco, Oroz y Barrenetxea, que por haber nacido después del 1 de enero de 2001 entran dentro de la edad permitida para acudir a los Juegos; pero el resto deberá esperar si ocupan una de las tres plazas excepcionales del límite. Así, todo dependerá de Santi Denia.

Chourraut se convirtió en Tokio en la vasca más laureada con tres medallas olímpicas y Rahm se perdió los pasados Juegos por coronavirus

Asimismo, quien también sería opción casi segura de medalla es el antes mencionado Rahm. Además, el golfista tiene muchas ganas de París 2024 puesto que aunque logró la clasificación para Tokio, el barrikarra se cayó de la cita olímpica a última hora por haberse contagiado de coronavirus. Y tampoco hay que olvidarse de la incombustible Chourraut. La palista es la deportista vasca más laureada en los Juegos: consiguió el bronce en Londres, el oro en Río y la plata en Tokio. Por eso, aunque sus resultados hasta el momento han sido más bien modestos y está probándose en la nueva modalidad de extreme, su excelente trayectoria olímpica la hace entrar siempre en todas las quinielas. Se lo ha ganado.

Pendientes de las convocatorias estatales

Otro deportista que centra todas las miradas es Asier Martínez. El atleta, que compite en 110 vallas, fue sexto en Tokio con apenas 19 años y campeón de Europa en 2022, pero en estos momentos está en una situación complicada que no le ha permitido entrenar en cantidad y calidad. Así que su futuro es incierto. El taekwondista Andoni Cintado también una de las esperanzas vascas para acudir a los Juegos. El bilbaino puede enfrentarse a su primera cita olímpica con una plata europea de -80 kilos en su palmarés. A ellos hay que unírsele los combinados estatales: como el de hockey hierba con Txefo Basterra; los ciclistas con los hermanos Izagirre, Omar Fraile, Tania Calvo o Ane Santesteban; los de balonmano con Esther Arrojeria, Maitane Etxeberria, Imanol Garciandia o Kauldi Odriozola; el de baloncesto con Xabi López-Arostegi, el de waterpolo con Alberto Munarriz; o el del rugby 7 con Anne Fernández de Corres y Amaia Erbina.