ZIGA Samar es uno más de los jóvenes talentos surgidos de la prolífica cantera balcánica. Siendo, además, esloveno y habiéndose formado en la cantera del Real Madrid, a la que llegó como junior desde el Olimpia Liubliana, se encuentra con las inevitables comparaciones con Luka Doncic. Si hace quince días el Bilbao Basket se enfrentó en Andorra con el serbio Mario Nakic, hoy se mide al base del Fuenlabrada (Jesenice, 26-1-2001), miembro de esa generación que en la cantera blanca lideraba Usman Garuba y, que como muchas recientes, lo ganó casi todo. Samar, en concreto, fue en 2018 el jugador más valioso del Campeonato de España junior, ganó la Euroliga y el bronce con su selección en el Eurobasket de esa edad.

Al acabar la edad junior, el base esloveno abandonó el Real Madrid ya que no tenía sitio en el primer equipo, en el que no llegó a debutar. Ziga Samar ha intentado despegarse siempre de la sombra de Doncic ya que “cada uno tenemos que hacer nuestro camino. Él es alguien irrepetible”, comenta. Por eso, en 2019 firmó un contrato de cuatro años con el Fuenlabrada, que lo cedió al Zamora de la LEB Plata, donde con apenas 18 años empezó a curtirse en el baloncesto de mayores hasta que la pasada campaña ya fue reclamado por el equipo de la Liga Endesa.

En su estreno en la máxima categoría, tuvo un papel discreto, pero en su segundo curso ha ido ganando galones y su progresión está siendo excelente hasta el punto de que no sería extraño verle en el futuro en un club más importante. “Mi sueño es jugar en la euroliga”, confiesa Ziga Samar, que tiene como modelos a seguir a Sarunas Jasikevicius y Dimitris Diamantidis, como él un base alto, 1,97, y que genera muchas ventajas a partir de ese tamaño. Por buscarle una referencia cercana, el esloveno recuerda a Tomas Satoransky, el base checo que se formó en el Cajasol Sevilla, pasó por el Barça y lleva unos años en la NBA.

Desde su debut en la ACB, Samar se ha caracterizado por su sobriedad y por no cometer errores, de hecho es uno de los mejores bases de la liga en la relación asistencias/pérdidas de balón. Pero sabe que el baloncesto moderno requiere algo más de los jugadores de su posición y el esloveno aumenta poco a poco su producción de puntos. Ahora mismo promedia un 42,1% en triples después de que en sus primeros encuentros de esta temporada apenas mirara el aro desde la larga distancia. En global, sus medias son de 6,9 puntos y 4,8 asistencias en 20 minutos y en cuatro de los siete últimos partidos ha superado los diez puntos.

Su principal objetivo es lograr la permanencia con el Fuenlabrada y para ello considera que el de hoy ante el Bilbao Basket es “un partido clave”. Jugarlo en casa debe suponer “un impulso” ya que el conjunto del sur de Madrid ha logrado siete de sus ocho victorias en el Fernando Martín. “Este salto de rendimiento es porque nuestra afición es una de las mejores de la liga y nos ayuda a mejorar el juego. Su ánimo nos da una chispa extra para ganar dos rebotes más, hacer una ayuda más en defensa. Ahí se crea la diferencia”, explica Samar, que confía en que su equipo sea capaz de empezar a ganar también fuera de casa.

Samar, que no llegó a debutar en el primer equipo del Real Madrid, reconoce que una de sus referencias es el griego Diamantidis