Natxo González vuelve a sus orígenes en el Punta Galea Challenge
El surfista vizcaino se lleva sobre la bocina el Punta Galea Challenge, el campeonato que le catapultó al circuito mundial tras ganarlo en 2013
Natxo González (Plentzia, 1995) tiene 26 años, pero ya es una leyenda. Es el primer surfista que consiguió un diez en el Nazaré Challenge. Es decir, con un indescriptible tubo, el vizcaino logró la puntuación perfecta en la ola grande más admirada del planeta. Y en 2019 llegó a estar en el top-5 del mundo. Sin embargo, a pesar de todos esos éxitos, el vizcaino guarda una relación especial con el Punta Galea Challenge. Con el torneo de su casa. Porque fue esta competición la que le catapultó al circuito mundial del surf gigante. Fue la prueba getxotarra la que le convirtió en el rider más joven en clasificarse para el Big Wave Tour después de que un casi desconocido González ganara la edición de 2013. Cuando apenas tenía 17 años. Ahora, nueve inviernos y unas cuantas borrascas después, el plentziarra cumplió con los pronósticos de quienes le confirmaban como uno de los favoritos a la victoria y se caló la txapela de la XV edición del Laboral Kutxa Punta Galea Challenge.
Lo hizo en una final intensa, plagada de olas, en la que cualquiera de los seis aspirantes pudo llevarse el triunfo. Todos tuvieron su oportunidad. Incluso un Nic Lamb que se tragó dos bombas nada más comenzar. Pero fue Aritz Aranburu quien mejor leyó el cambio de marea. El zarautzarra tiró de veteranía y experiencia; y no esperó mucho para coger tres buenas olas y exhibir su técnica y potencia. Fluyó por las paredes de casi cuatro metros con total tranquilidad, como si no le persiguiera tonelada y media de agua. Y los jueces recompensaron su buen hacer con 20,13 puntos, que le colocaban como líder destacado. Sin embargo, si Aranburu fue Aranburu, sólido y fiable; González fue González, espontáneo y explosivo. Casi inesperado. De hecho, el plentziarra aguardó 25 minutos para coger su primera ola, una izquierda que dominó hasta las rocas y que le dio un 9,3. La mejor ola de la final y del campeonato. Así, en un abrir y cerrar de ojos, González se colocó detrás de Aranburu. Tan cerca que, con el mero hecho de coger una ola, aunque fuera mala, le daba la victoria. Pero eso de coger espumitas no va con el plentziarra, que sobre la bocina volvió a ponerse encima de su tabla para lograr un 6,63 que le proclamó campeón del Punta Galea por segunda vez en su carrera. Así, Aranburu tuvo que conformarse con la segunda plaza, mientras que Lamb cerró el podio. Mención especial tuvo Iker Amatriain, que en su primera comparecencia en el torneo getxotarra acabó en el cuarto puesto, el portugués Miguel Blanco fue quinto y el australiano Russell Bierke cerró la clasificación.
Ambiente
Una vez más y a pesar de celebrarse en martes, el Punta Galea Challenge consiguió reunir a más de un millar de espectadores en el acantilado getxotarra. La jornada soleada y las temperaturas primaverales animaron a los aficionados a disfrutar in situ de la victoria de González, que con este triunfo cierra un trimestre espectacular gracias también a sus triunfos en el Quemao Class de Lanzarote y en La Vaca Gigante de Santander. A pesar de que el campeonato empezó con un mar un poco desordenado -lo que obligó a comenzar una hora más tarde de lo previsto (10.00)-, a medida que pasaron las horas y, sobre todo el cambio de marea, mejoraron las condiciones, volviendo las líneas más limpias y definidas aunque de menor tamaño.
5
metros llegaron a alcanzar las olas del Punta Galea Challenge al comienzo de la jornada, aunque en la manga final fueron de menor dimensión.