Con una autoridad aplastante. Impulsado por su magnífico acierto desde la línea de 6,75 (14 de 22) personificado en un Ludde Hakanson que lució un infalible cinco de cinco y el dominio en las distancias cortas de Ondrej Balvin, dictatorial ante cualquier par que se le pusiera delante, el Bilbao Basket arrancó ayer su carrera por la salvación adjudicándose con solvencia e incluso brillantez la primera de las catorce finales en su horizonte. Madurando el partido a fuego lento primero y llevándolo a su punto de ebullición tras el descanso, los hombres de negro pasaron por encima de un Acunsa GBC que quedó empequeñecido en los dos últimos actos, sin argumentos ante el brutal nivel de acierto de un rival con fuego en la mirada y hielo en las venas.Por lo visto ayer, el trabajo llevado a cabo estas últimas tres semanas en la sala de máquinas de Miribilla ha dado sus frutos. En la cancha donostiarra se vio ayer a un conjunto vizcaino mucho más compacto que en anteriores compromisos, con las ideas más claras y un ensamblaje de piezas más que solvente. Esta vez no hubo desconexiones tan abruptas. Sí momentos en los que el rival amagó con subirse a la chepa, pero las revueltas fueron solventadas desde el acierto y el compromiso en ambos aros. Balvin y Hakanson, dos piezas ausentes durante mucho tiempo por las lesiones, fueron los mascarones de proa de la victoria (ambos sumaron 17 puntos y 26 de valoración), pero el colectivo agradeció también la vuelta bajo los focos de Quentin Serron y su efusividad defensiva, al tiempo que el resto de componentes de la rotación, con Jaylon Brown magnífico saliendo desde el banquillo, aportó su granito de arena.

La resistencia de los de Marcelo Nicola llegó hasta el ecuador de la cita, pero el brutal 2-16 con el que arrancó el tercer cuarto para dibujar un 38-58 fue demasiado para un equipo que falló muchísimos tiros a centímetros del aro y cuyo punto de mira desde el triple fue perdiendo efectividad de manera plausible (arrancó con un 5 de 8 para acabar con un 8 de 25). Sus intentos de agarrarse al partido llegaron hasta el 59-68 con el último acto ya en juego, pero el Bilbao Basket respondió con un 0-13 y se acabó lo que se daba. El conjunto vizcaino sigue colista igualado con el GBC, el Estudiantes y el Betis, que juega hoy, pero ya tiene los dos partidos ganados ante un rival directo.

Pese a la tensión por lo que había en juego, la contienda arrancó con más ritmo y acierto que defensa. La brillante puesta en escena de Hakanson permitió que fueran los visitantes los que se hicieran con el control del luminoso, aunque los de Nicola no se quedaban rezagados. El 9-15 pintaba un buen panorama para los bilbainos, pero su defensa dejaba demasiado sueltos a los exteriores guipuzcoanos para que pudieran finalizar jugadas cerca del aro. El primer cuarto se cerró con un 21-24, pero un gran arranque de segundo acto de los de Mumbrú les impulsó hasta el 22-31 en apenas un par de minutos, aunque faltó algo más de control para consolidar esa renta tranquilizadora que sembrara de dudas a los locales, que aprovecharon las pérdidas de su rival, un par de ellas al contraataque, y la pólvora de Dee y Carlson para no venirse del todo abajo ni siquiera cuando su porcentaje de acierto en el triple empezó a decaer. El Bilbao Basket llegó al descanso con un 36-42 aprovechando el dominio de Balvin en las distancias cortas, pero le faltaba asestar el golpe definitivo.

Llegó en la reanudación. Una salida en tromba, con el pívot checo ampliando su tiranía en las distancias cortas y el Acunsa GBC fallando infinidad de tiros a un palmo del aro, permitió al Bilbao Basket conectar un magnífico 2-16 que sonaba a música celestial. El 38-58 que reflejaba el luminoso a 5:03 de la conclusión del tercer cuarto apuntaba a final placentero. Los de Nicola trataron de revolverse presionando a toda cancha, apostando por la verticalidad con Tomàs finalizando cerca del aro y Faggiano fusilando con bastante precisión. Amagaron con dibujar una resolución de cita competida cuando se acercaron hasta el 59-68 con el acto final ya en juego, pero a los visitantes no les tembló el pulso ni lo más mínimo. Hakanson conectó dos triples, Zyskowski sumó otro, Jenkins conectó dos lanzamientos y el 0-13 dejó todo resulto, con el conjunto vizcaino dándose un baño de autoestima y firmando una victoria que debe servir como punto de partida para impulsarse en los vitales compromisos que asoman en el horizonte.

Goian bego, Corti

Sirvan estas líneas para rendir un sentido homenaje a José Manuel Cortizas, compañero del diario El Correo que falleció ayer a los 58 años de edad tras tres semanas de batalla contra el covid-19. Antes del arranque del derbi, ambos equipos guardaron un minuto de silencio en su honor y tras la contienda el equipo vizcaino, cuya actualidad había cubierto desde su creación, le dedicó la victoria con todos los jugadores señalando hacia el cielo. Goian bego, Corti!

1

El Bilbao Basket lució un notable 61% en lanzamientos de dos puntos, un brutal 64% en triples y un magnífico 90% en tiros libres, anotando 55 puntos en la segunda parte.

2

El sueco dominó desde el perímetro con un cinco de cinco en triples y el checo no tuvo rival cerca del aro. Cada uno sumó 17 puntos y 26 de valoración.

3

El equipo agradeció su regreso a la actividad después de tres meses ausente por lesión. Aportó efusividad y actividad defensiva al juego exterior, algo muy necesario.