- El confinamiento no es algo nuevo para Alex Txikon. Mucho tiempo en tiendas de campaña con la climatología poniendo a prueba los límites físicos y mentales. Horas y horas a la espera de una pequeña ventana de buen tiempo que permita dar el siguiente paso en busca de la cima. El alpinista de Lemoa conoce a la perfección lo duro que puede ser el aislamiento. No poder salir al exterior y solamente agarrarse a la paciencia para no desesperar. En esta situación causada por el coronavirus covid-19 Txikon quiere aportar su granito de arena y ser una ayuda a aquella gente a las que ahora le toca estar en un aislamiento diferente pero también duro, como el que viven las personas mayores que están en residencias y pasan estos días sin poder salir apenas de su propia habitación. El lemoztarra inició junto a Caixabank y a la Fundación la Caixa el proyecto Encuentros de altura, en el que de forma telemática tiene charlas con personas mayores que están en las residencias de Matia Fundazioa e intercambia experiencias con la montaña como gran protagonista.

Llevar a cabo esta iniciativa no fue sencilla y Txikon necesitó hacer muchas llamadas para lograr dar el primer paso. "El año pasado lo intentamos hacer en Bizkaia y hablamos con centros privados y públicos pero me llevé un chasco porque nadie estaba interesado. Luego nos pusimos en contacto con la Fundación Matia, que tiene ocho residencias en Gipuzkoa y fue súper positivo", recordó Txikon, que al principio tuvo alguna duda debido a la tecnología pero estas fueron resueltas rápidamente: "Hay gente de 86 años y alguno tiene problemas propios pero han entrado perfectamente. Guardan los tiempos y los espacios para hablar".

Txikon realizó una de esas charlas ayer. Fue de una hora y la naturalidad marcó el tono de la conversación. Hubo intercambio de experiencias, comparaciones entre la manera de afrontar la montaña en diferentes épocas, se habló también sobre las grandes hazañas del alpinismo vasco, como por ejemplo, el reciente aniversario de la primera ascensión al Everest o los catorce ochomiles logrados por Edurne Pasaban. "Alguno de ellos ya venía estudiado de la semana pasada y me contaron que habían visto en el periódico el 40 aniversario de la ascensión de Martín Zabaleta y me recordaron que los primeros en subir al Everest sin oxígeno fueron Alberto y Félix Iñurrategi. Es curioso ver este tipo de cosas", declaró Txikon al terminar el coloquio. Siempre con una sonrisa después de vivir una experiencia que consideró "súper exitosa".

La charla de ayer fue un impulso para las personas mayores que participaron en ella y también para el propio Txikon. "Estoy con un subidón total. Para mí es increíble y ha sido un día muy bonito. Estoy emocionado y esto me va a hacer estar contento toda la semana", afirmó el alpinista. Es un pequeño esfuerzo que llega con una gran recompensa para todos sus protagonistas, una hora en la que la montaña llega a la imaginación y las sonrisas no paran de surgir. "Como todo, esto también lleva su tiempo, pero quiero dedicar mi tiempo a las cosas que me llenan y esto me hace una ilusión tremenda. Me voy muy contento de hablar con todos ellos", contó Txikon.

Esta hora de coloquio no solo sirvió para que las personas mayores que participaron en ella conocieran las vivencias del lemoztarra en las altas cimas, también el propio Txikon aprendió diferentes aspectos que fueron más allá de las propias palabras que surgieron durante la conversación. "Aprendes a ser mejor persona y a tener más empatía. Creo que dentro de lo que cabe soy bastante humilde y soy consciente de que somos lo que vamos dejando detrás de nosotros", declaró Txikon, que ya espera el momento de hacer la siguiente charla y también de conocer en persona a las personas con las que actualmente solo puede interactuar por una pantalla: "La idea inicial era llevarles a la residencia diferentes cosas, ya tenía preparado el bidón, el traje de plumas€ para que ellos lo toquen y lo disfruten. Ya estoy contando los días para poder conocerles físicamente y ojalá incluso pueda hacer una salida al monte con ellos".

"Ya estoy contando los días para poder conocerles y ojalá podamos salir al monte"

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