Durante toda la temporada, Daniel Cabado, entrenador del Trapagaran, repetía una frase a sus pupilos: “Olemos más a Plata que nunca”. En cada entrenamiento. En cada partido. Tras cada ataque y cada defensa. Una y otra vez. “Olemos más a Plata que nunca”. Su equipo estaba protagonizando una campaña para enmarcar, líder en su grupo de Primera Estatal, la tercera categoría, con tan solo una derrota. Cinco puntos de ventaja sobre el segundo y nueve de colchón para asegurarse el play-off. El Trapagaran caminaba con el ritmo correcto hacia Honor Plata, pero nunca había estado tan cerca de su objetivo como desde el pasado viernes. Cabado nunca había tenido tanta razón. Porque la Federación Española de Balonmano realizó una propuesta en la que plantea dar por finalizada la temporada en todas sus competiciones sin ejecutar ningún tipo de descenso deportivo, pero sí con ascensos de categoría. Lo que supondría que el Trapagaran, como líder de su grupo, sería la temporada que viene equipo de Plata. “Esta propuesta nos da una alegría inmensa porque teníamos miedo de que propusieran cancelar la temporada y que nunca hubiera existido todo el trabajo y el esfuerzo que hemos hecho. Estaba siendo un año muy bonito y no hubiera sido justo que se borrase”, explica el técnico del equipo minero.

Sin embargo, como Cabado recuerda, la Federación tan solo ha realizado una propuesta que, para convertirse en realidad, tiene que pasar el filtro de la Comisión Delegada. “Es ella la que tiene que decidir si le parece bien y, en caso afirmativo, decidir cómo serán esos ascensos. No sabemos cuándo lo decidirán, pero esperamos que sea pronto”, dice Cabado. Y es que el técnico del Trapagaran se muestra confiado. Cree ciegamente que, en caso de que la temporada finalice con ascensos, uno de los conjuntos premiados será el suyo. “Lo más justo es que nosotros optemos a Plata porque hay seis grupos en Primera Estatal, un total de 96 equipos, y de todos ellos, solo el Burgos nos supera en puntos (46 respecto a los 43 de los vizcainos). Somos los segundos mejores de la categoría, el resto tienen menos puntos, han perdido más... Si ascendemos sería justo”. Porque, aunque todavía se desconoce cuántas plazas de promoción habría, Cabado especula que al menos “dos equipos deberían ascender mínimo”, por lo que el Trapagaran continuaría mereciendo deportivamente el premio: “Así que podríamos decir que estamos en Plata, aunque hay que esperar a que se confirme, claro”.

Tanto la plantilla como el cuerpo técnico del club tienen sentimientos encontrados. Como dice Cabado, tienen “una especie de alegría contenida”: “Es extraño ascender así porque nos hubiera gustado hacerlo en una fase y celebrarlo con la afición. Además, aunque estamos muy contentos, no podemos expresarlo porque aún no hay nada confirmado. Tampoco puedes salir a la calle y abrazarte a tus compañeros... Es raro y complejo”.

De aceptarse la propuesta de la Federación, el Trapagaran subiría a División de Honor Plata por primera vez en su historia. Nunca el conjunto auriazul había llegado tan alto y eso que en las últimas temporadas era un habitual en las fases de promoción. Pero siempre se quedaba por el camino. “Después de tantos años luchando por ascender es raro hacerlo así, pero es histórico y compensa el trabajo de todo este tiempo y la regularidad que hemos exhibido esta temporada”, dice Cabado. Ahora, con la propuesta de la cancelación de la presente campaña, el técnico del Trapagaran piensa ya en la siguiente, en la que con toda probabilidad militará en la segunda división del balonmano estatal: “Seríamos el referente en Bizkaia y eso le vendría muy bien al balonmano vizcaino porque es algo que llevaba reclamando desde que el Barakaldo tuvo que descender. Necesitamos un referente en una categoría alta como puede ser el Zuazo en el femenino”.

De hecho, el ascenso de categoría es algo que, según Cabado, podría venir económicamente muy bien para el club minero: “Es el objetivo que llevábamos buscando muchos años y aunque esta crisis de coronavirus nos va a afectar a todos los equipos, subir podría suponer un empujón muy fuerte para que los patrocinadores confíen en nosotros”.